El número de interesados en el taller de jardinería duplicó la oferta inicial de plazas
08 dic 2018 . Actualizado a las 12:11 h.La oferta duplicó la demanda, y no hubo más remedio que habilitar el doble de plazas de las que se ofrecieron en un primer momento. La poda tiene tirón en Culleredo, donde el primer fin de semana de diciembre se celebró la última jornada de la primera edición. La segunda se organizará a principios del 2019. Durante cuatro semanas, los veinte alumnos se adentraron en el mundo de la jardinería guiados por Steven Ramos. «En esta fase que estamos de la evolución del ser humano, que estamos encaminados hacia la tecnología y lo virtual, la gente tiene la necesidad de conectarse con el entorno, con lo natural, además aquí en Galicia hay mucha gente del rural y lo llevan dentro», explicó Ramos.
Los alumnos, que abarcaban una franja amplia de edad, eran principalmente propietarios de fincas o huertas que buscaban manejarse en estas habilidades de jardinería, aunque alguno fue movido por la curiosidad. «Aprovecharon para traerme fotos y comentarme: 'Esto me da mucha hoja, pero no me da fruto', cuándo lo tengo que podar, qué tipo de abono le tengo que echar...», señaló el jardinero. Ramos, que imparte por primera vez este curso, advierte de que antes de coger una tijera es necesario saber a qué nos enfrentamos. Después de las cuatro clases, asegura que los participantes salen preparados, incluso se llevan un manual con la información necesaria para poder hacerlo por su cuenta.
«Era de iniciación, así que además de técnicas de poda, de injerto enfocado a árboles frutales y ornamentales, también tratamos lo que es la estructura de los árboles, qué papel desarrollan con el ser humano, los procesos que llevan a cabo y las etapas que tienen a lo largo del año. Un poco que la gente entienda lo que es un árbol, las funciones que tiene, y en base a eso aportar las técnicas básicas necesarias para hacer una buena poda y un injerto correcto», explicó el profesor.