El artista mexicano «Spaik» se encargará de poner color en la pared de un edificio de la zona de Cavamontes
26 jul 2017 . Actualizado a las 05:00 h.El Concello de Oleiros pondrá en marcha un proyecto para renovar y restaurar los grafitis y murales que se pintaron en varias zonas del municipio por encargo del gobierno local. Algunos, como los situados en la playa de Bastiagueiro o a orillas de la AC-173, en la avenida Ernesto Che Guevara en Perillo, se encuentran bastante deteriorados y con estas obras volverán a lucir en todo su esplendor.
Al margen de esta iniciativa, el Concello de Oleiros seguirá proyectando a jóvenes creadores del arte urbano. De esta forma, a finales de este mes llegará a Oleiros un reputado muralista cuyo trabajo se reclama a nivel internacional. Se trata de Israel Guerra, un artista perteneciente al neomuralismo mexicano que, aunque comenzó pintando grafitis de forma ilegal con tan solo 15 años, ahora es uno los exponentes de la pintura callejera.
Desde el gobierno local confirmaron que han reservado un lienzo en Perillo para que Spaik dé rienda suelta a su creatividad. En concreto, una pared de un edificio situado en la rúa Rosalía de Castro, junto al mercado municipal. Aunque el artista lo hará de forma gratuita (tan solo reclamará el coste del material que utilizará en el trabajo), las tarifas del grafitero pueden rondar los 10.000 euros por composición.
Visita a una amiga
Explicó que aceptó el encargo del gobierno local gracias a la amistad que mantiene con una trabajadora del Concello de Oleiros y a que pasará una pequeña temporada en Galicia. Spaik adelantó que llenará la pared vacía de un edificio de tres plantas con un dibujo «multicolor», siguiendo la línea de todo su trabajo. «Haré una representación de la libertad, desde el punto de vista de la cultura precolombina y del misticismo», indicó. Espera poder terminar la obra en un par de días, aunque dependerá de las condiciones meteorológicas.
El artista, que reconoció estar influido por las vanguardias artísticas de su país, comentó que en sus inicios se inspiraba en los temas que veía en las revistas del sector del grafiti. Sus estudios de cinematografía lo han llevado ahora a técnicas de arte digital y videomapping. En este afán por encontrar nuevos canales de expresión, Spaik no solo plasma sus obras en paredes de edificios o mobiliario urbano, también lo hace en cuerpos humanos a través de los tatuajes, en vehículos, casas particulares, tablas de skate o prendas de vestir.