El Palmeira, con múltiples bajas y con juveniles en el once inicial, se afanó en cerrar huecos
12 feb 2019 . Actualizado a las 05:00 h.En un duelo bronco, de pura trinchera, Palmeira y Oleiros firmaron un empate sin goles sobre el destartalado césped de Ventín. Con sabor amargo para dos escuadras que pelean por disputar la fase de ascenso, todo pudo cambiar en el último segundo. Chupi, el punta visitante, rozó la machada con una vaselina que escupió el larguero y que salvó la racha de imbatibilidad local, que lleva ya siete partidos sin conocer la derrota.
A pesar de que el terreno de juego no ayudó, el Oleiros hizo más méritos para lograr una mejor suerte. Aunque con dificultades, el equipo de Santamaría intentó jugar una pelota que saltaba como una liebre por el irregular césped. Sin embargo, fue el Palmeira el que contó con la ocasión más clara para adelantarse en el marcador. Fran, de falta, obligó a Juan a hacer la parada de la jornada para evitar el 1-0.
No varió demasiado el guion tras el descanso. El Palmeira, con múltiples bajas y con juveniles en el once inicial, se afanó en cerrar huecos, evitando que rivales, como el siempre peligro Millares, brillaran. Todo pudo cambiar en esa última jugada del encuentro. En la grada local se paró el tiempo por unos segundos. Por suerte, el balón se había estrellado en el larguero.