La hostelería de Oleiros afronta un nuevo coletazo del covid: «Estoy a punto de cerrar yo también»

Alejandro García Chouciño
A. g. chouciño OLEIROS

OLEIROS

El sector de la restauración se muestra crítico ante una medida que consideran «injusta» y que complica la supervivencia de sus negocios

15 may 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Resignación e incomprensión. Son dos de los sentimientos que han aflorado estos días entre los 300 locales de restauración que el Ayuntamiento de Oleiros calcula que hay actualmente en el municipio. A principios de esta semana, el comité clínico de la Xunta decidió elevar al nivel alto la localidad oleirense, lo que limita a los hosteleros a atender solo en terraza y con un 50 % del aforo. «Fastidia bastante. Siempre están mareando sobre si cerrar o abrir. No entiendo por qué cierran los interiores de los bares y restaurantes cuando, supuestamente, estos contagios son de un colegio», lamenta José Adolfo Torres, camarero en el Preludio.

José Adolfo Torres, camarero del restaurante Preludio, en Santa Cruz
José Adolfo Torres, camarero del restaurante Preludio, en Santa Cruz Eduardo Pérez

Todos coinciden en que el brote localizado en el CEIP Parga Pondal les «ha castigado a pesar de estar localizado». «No entendemos muy bien esta medida. Nosotros tenemos que cerrar interiores, pero luego la realidad es que los niños contagiados están aislados con sus padres. Los demás vecinos de Oleiros pues se irán a comer a Sada, A Coruña, Cambre... No entendemos cuál es el razonamiento para una medida como esta», resalta Iago López, director del hotel Noa Boutique.

Edgar Huamaní, dueño de El 13, en Santa Cruz
Edgar Huamaní, dueño de El 13, en Santa Cruz Ángel Manso

Un nuevo coletazo que se hace ya muy costoso para algunos negocios. «Con lo que estamos agonizando, con todo lo que ha pasado y continuamos con eso... Muy mal. Además el tiempo no nos ayuda. Yo estoy a punto de cerrar también», relata Edgar Huamaní, dueño de El 13. El desánimo se percibe en su tono de voz. La incertidumbre sobre cuánto tendrán que estar sin atender en los interiores pesa mucho en la moral. «Nosotros tratamos de cuidar al máximo la distancia entre la gente, tenemos para limpiar las manos... lo tenemos todo. Pero nos castigan a nosotros, como si fuésemos los culpables. Y ahora vienen los recibos del agua, la luz, la declaración de hacienda. No sé que hacer ya. Ojalá que sea una semana o 15 días. No lo sabemos», precisa.

Cancelaciones por la lluvia

Un jarro de agua fría al que tienen que sumar las malas previsiones meteorológicas para este puente de las Letras Galegas. «Todas las reservas que había para este fin de semana, la gente está llamando para cancelar y nada, un desastre. Después, otros llaman sin saber de todo esto, porque como fue de un día para otro», indica Marisol Giugliarelli, propietaria del restaurante Al Corte, en Bastiagueiro.

Marisol Giugliarelli, propietaria del restaurante Al Corte, en Bastiagueiro
Marisol Giugliarelli, propietaria del restaurante Al Corte, en Bastiagueiro Ángel Manso

«Nosotros tenemos una terraza amplia. Tendremos que poner las sombrillas y apañar como podamos para poder atender a las 60 personas que tenemos de aforo ahora fuera» precisa Torres.

Menos bajas han percibido los alojamientos hoteleros. «No ha habido cancelaciones para este puente, porque los huéspedes se pueden ir a otros municipios. Esto es una medida que afecta a los pequeños hosteleros de Oleiros. Lo están pasando mal y son negocios familiares casi todos y que tienen dos o tres mesas para poner fuera. No hay ningún local que pueda sobrevivir con dos o tres mesas en una terraza. A mí me duele por esa gente» señala López.

Por ello, inciden en que consideran que la decisión adoptada por el comité no es la adecuada para frenar la subida de los contagios y en la incidencia del municipio. «Es como si fuéramos los apestados y, a fin de cuentas, no es así. Siempre estamos controlando e intentando cumplir con todas los protocolos y luego nos perjudican», resalta Torres.