Remero y presidente del Mera, con solo 22 años

OLEIROS

CEDIDA

Lucas Otero asumió esta temporada el mando en un club para el que rema desde hace una década

23 jun 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Solo cuando sus obligaciones laborales se lo impiden, Lucas Otero Álvarez (Mera, 2000) deja de pensar en las traineras. «Entrenamos todos los días de la semana menos uno y ahora que soy presidente casi son 24 horas diarias de dedicación», confiesa un joven de 22 años que esta temporada asumió el mando en el Centro Deportivo Mariñeiro Mera y continúa en su tripulación en la categoría A de la Liga Galega de Traiñeiras.

«La verdad, debo ser el único presidente tan joven. Los hay jóvenes, pero no me consta que tanto», explica tras dar un paso adelante para mantener viva una importante tradición en la villa. «Somos un club pequeño. Los que estamos metidos, llevamos en él toda la vida y, cuando lo dejó la anterior directiva, unos cuantos remeros quisimos dar un paso al frente porque pintaba feo y no queríamos dejarlo caer», añade.

«Es una gran responsabilidad. Por muy bien que lo hagas y mucho tiempo que le dediques, no todas las cosas salen al gusto de todo el mundo y el presidente siempre lleva la culpa», define, a pesar de ello, «ilusionado», el gestor de la entidad de Oleiros que este sábado organiza la IX Bandeira Baía de Mera. «Es una pena que haya coincidido en estas fechas. No nos agrada mucho porque Mera aún no está como es Mera en el verano. Hay muchísima afición, gente en pádel-surf viendo la regata, muchas banderas del club...», lamenta sobre una regata que anticipa emocionante y en la que no descarta sorpresas por una condiciones «complejas». «No va a ser un día fácil de remar. Dan mar de costado, sobre dos metros de mar y algo de aire. Será más de técnica que de fuerza», relata uno de los remeros de Mera, que finalizó sexto en la jornada inaugural de la temporada en Sanxenxo.

Diez años remando

El idilio entre Lucas Otero y el remo empezó hace una década, cuando siguiendo «la moda» se animó a probar en una instalaciones muy cercanas a su casa: «No tengo ningún familiar que practicase antes este deporte, pero, junto al fútbol, era un poco la moda, y tenía las instalaciones al lado de casa. Así que con 13 años, más o menos, me animé a probarlo».

En la trainera del CDM Mera encontró una «familia» y un «estilo de vida». «Casi todos somos gente del pueblo, que lleva muchos años en el club y está muy implicada. Somos dieciocho, diez de Mera y el resto ya llevan muchos años con nosotros», proclama orgulloso de preservar una pasión que roza el medio siglo de vida en su localidad: «Tenemos una larguísima tradición. No sé en qué año fue exactamente, pero alrededor del 1965 se fundó el primer club que hubo, el Parameiras, y luego desapareció, pero se creó este que ojalá dure mucho más».