¿Una plaza de abastos en Baroke?

caterina devesa SADA / A CORUÑA

SADA

ANGEL MANSO

Alumnos de arquitectura proponen mejoras urbanísticas en el Concello de Sada

15 mar 2018 . Actualizado a las 11:52 h.

La antigua discoteca Baroke podría convertirse en un mercado de abastos si el Concello de Sada pusiera en marcha algunas de las ideas de los alumnos de la Escola Técnica Superior de Arquitectura de la Universidade da Coruña. Los estudiantes trabajaron durante el curso 2015-2016 en diferentes proyectos de mejora sobre el paisaje y la arquitectura de la localidad. Ahora, el libro Sada: Paisaxe, lugar e arquitectura recoge los diferentes artículos realizados por sus profesores en dos grandes líneas de investigación: la estética de la arquitectura y el desarrollo urbano desde su evolución histórica.

A esta publicación la acompaña un cedé con una compilación de los mejores proyectos presentados por los futuros arquitectos.

Para Emma López, una de las docentes que han colaborado en este proyecto, se trata de una «magnífica idea, porque nos permite acercar a los alumnos a la realidad de la calle». Además, Sonia Vázquez, otra de las profesoras implicadas en la iniciativa, matiza que «a inocencia dos alumnos de segundo, permítelles aínda soñar e propoñer cousas sen ter en conta a normativa». Algo que corrobora el concejal de Urbanismo, Francisco Montouto, que aclara: «O edificio da discoteca Baroke é privado, polo que por exemplo esa idea non depende de nós, aínda que a priori parécenos moi interesante».

Los alumnos trabajaron también zonas que comprenden ámbitos naturales, como la de As Brañas, y varias localizaciones del centro histórico. En este sentido, el trabajo de los estudiantes se centró en proyectar espacios que permitan acoger la vida de las personas residentes en la localidad sadense. El objetivo era proponer nuevas fórmulas e ideas de construcción.

«El núcleo urbano está muy concentrado»

Ellos son una pequeña representación de todos los alumnos que durante el curso de segundo de carrera, del año 2015-2016, trabajaron en la realización de más de 160 proyectos urbanísticos en Sada. Un trabajo, que para estos tres alumnos «fue muy interesante porque descubrimos oportunidades en la zona», comentan. 

Ahora, dos años después, están contentos de que se publiquen sus trabajos. «Para nosotros es una satisfacción», comenta Sara Cobos. Ella trabajó en propuestas de mejora en cuanto a las viviendas del municipio: « Lo que más me sorprendió es la forma del núcleo urbano que está muy concentrado y hay edificios muy altos que no van acorde a la imagen de la zona antigua», explica.

Para la joven, la solución está en «tratar con más cariño las edificaciones, para insertar las construcciones nuevas de una forma llamativa, pero sin distorsionar el entorno», aclara. Su compañero, Felipe Domínguez, abordó en la propuesta de creación de un mercado municipal, una de las ideas que desde el Concello se les solicitó. Él cree que esta iniciativa «permitiría mejorar y fomentar la vida en el centro de Sada, que ahora es una zona que está bastante abandonada», expone.

Desde su perspectiva se podría aprovechar «para que los sábados de feria se unan ambas actividades y se genere un día de mucha actividad en la localidad», comenta. «Si no es un mercado, que se pueda realizar un espacio compartido con establecimientos y locales que permita aumentar la actividad y la presencia de los vecinos del municipio», matiza.

Otra de sus compañeras, Tamara Deza, también abordó el área de las viviendas para proponer mejoras y exponer su visión ante la situación actual. Para ella el mayor problema es «que encontramos áreas muy concentradas de viviendas, pero luego se aprecian muchos huecos vacíos que quedan por el medio», expone. Para esta estudiante, la existencia de zonas sin construir entre los inmuebles, supone «una oportunidad perfecta para que desde la planta baja de los edificios se cree un acceso a un patio interior que pueda comunicar las viviendas entre sí», explica.

En cuanto a qué supuso para ella la participación en este proyecto, no tiene dudas: «Me aportó trabajar de una forma realista y pude ver de una manera diferente la localidad. Pude apreciar lo que hubo, lo que hay ahora y lo que podría haber en el futuro».

Ahora sus aportaciones, junto a la del resto de sus compañeros de la Escola Técnica Superior de Arquitectura de A Coruña, están disponibles en un soporte digital que recopila aquellos trabajos que obtuvieron una mayor puntuación por parte de los profesores.