El prior reconoce que el monasterio de Sobrado «es un pozo sin fondo»

Dolores Vázquez A CORUÑA / LA VOZ

SOBRADO

CESAR DELGADO

La Diputación invertirá 62.000 euros en la reparación de la cubierta del claustro de peregrinos

14 jul 2018 . Actualizado a las 12:02 h.

El monasterio de Sobrado dos Monxes es patrimonio de la humanidad desde hace tres años, pero también «es un pozo sin fondo», como reconoció ayer el prior Carlos Gutiérrez Cuartango, tras firmar un convenio en la Diputación coruñesa, que destina 62.065 euros a la reparación de la cubierta del claustro de peregrinos. Reconocía así que las necesidades para mantener el monumento son muchas.

El presidente de la Diputación, Valentín González Formoso, remarcó la importancia que tiene el monasterio como «referencia cultural e económica» y expresó su compromiso en el mantenimiento de este patrimonio, que ya visitó y al que se comprometió a regresar en cuando finalicen los trabajos.

Esta obra completará la realizada hace años en el ala norte, está previsto que comiencen en el 2018 y se ejecute en dos meses. Consistirá en la reparación de las cubiertas de las alas sur, este y oeste del claustro, que presentan un gran deterioro y que se considera que suponen un peligro debido al continuo desprendimiento de tejas en una zona de gran afluencia de visitantes. Asimismo, con ello se pretende eliminar las actuales filtraciones de agua que se registran al interior del monasterio.

El prior reconoció que después del reconocimiento de la Unesco, la Xunta se implicó en la rehabilitación de la iglesia y encargó a un grupo de arquitectos un plan director para programar los distintos trabajos. «Es un edificio mastodóntico, que continuamente necesita estar con actuaciones, esto no acaba nunca», comentó Gutiérrez Cuartango, uno de los 18 monjes que viven en el monasterio, junto a dos voluntarios y nueve mastines.