«Mi reto es abrir la Academia y el museo a la sociedad»

CULTURA

El catedrático coruñés tiene planes para que la institución que dirigirá ?a partir de enero acreciente su influencia en la vida intelectual española

18 dic 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

El historiador del arte coruñés Antonio Bonet Correa, de 83 años, ha sido elegido director de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, de la que es académico desde que ingresó en 1987. Sustituye a Ramón González de Amezúa, que ha estado al frente de la institución durante 18 años y cuya labor de modernización elogia como muy positiva.

«Mi reto ahora es abrir la Academia y el museo a la sociedad», asegura en su despacho de archivero bibliotecario, puesto que venía desempeñando hasta ahora. El 1 de enero comenzará el mandato de tres años de este catedrático emérito de Historia del Arte que se doctoró en la Universidade de Santiago, miembro de varias academias y académico de honor de Nuestra Señora del Rosario de A Coruña. «Presidí durante muchos la Bienal de Unión Fenosa, que al igual que el museo creó el gran Julián Trincado, y siento haber tenido que dejarlo», afirma.

-¿Qué supone para usted este cargo después de una larguísima y brillante carrera?

-Supone una culminación porque la vida intelectual tiene todos su grados, es como la ascensión a algo. Desde que entras en la escuela vas ascendiendo en conocimientos. Las academias son una culminación, el reconocimiento de una obra. Después de tantos años en la vida académica y de pasar por todos los grados en la Academia de Bellas Artes, donde he sido censor, director del museo, etapa en la que hice su remodelación y su modernización, y hasta ahora bibliotecario, agradezco el reconocimiento de mis compañeros.

-¿Qué funciones tiene la Academia de San Fernando?

-En el siglo XIX se separó la parte de enseñanza, la Escuela Nacional de Bellas Artes, de la Academia; ahora realiza una labor teórica e intelectual. Es también un reconocimiento de los miembros que la constituyen.

-Al igual que los académicos de la lengua componen el diccionario, ¿ustedes qué hacen?

-Nos ocupamos mucho del patrimonio histórico y monumental, de catalogarlo, estudiarlo y emitir informes.

-Además está el museo, que es muy importante, pero también desconocido.

-Es muy desconocido y tiene obras maestras como La primavera, de Arcimboldo, o El entierro de la sardina, uno de los 13 goyas que tenemos. Goya fue un gran académico. También hay un Juan Gris, un Greco y zurbaranes. Lo conocen y vienen muchos extranjeros y españoles cultos, pero el gran público lo ignora. Existe el prejuicio contra la Academia de creer que es algo obsoleto o anticuado donde hay unos vejestorios que viven en otro mundo.

-Supongo que uno de sus retos será darlo más a conocer.

-Por supuesto, y abrir la Academia a la sociedad. También hay que desarrollar la parte teórica de los artistas que están aquí. Y sobre todo hacer que la influencia de la Academia en la vida intelectual y en la teoría y el fomento de las artes sea puntera, porque no solo es una institución histórica, sino que está viva y al tanto de lo que pasa en el mundo, de las vanguardias.

-¿Tras el Prado es el museo más importante de Madrid?

-Desde el punto de vista de la pintura española de calidad sí.

-¿Cuál es el cuadro que a usted más le gusta del museo?

-El sueño del caballero, un vanitas con un gran sentido simbólico, de Antonio Pereda, pintor del siglo XVII.

-¿Y cuáles son sus pintores favoritos de toda la historia?

-Piero della Francesca, Velázquez y Juan Gris. Y también Zurbarán.