«Por respeto a Jean Giraud esperé a cumplir los 40 para dibujar wéstern»

Fernando Molezún A CORUÑA / LA VOZ

CULTURA

EDUARDO PEREZ

El autor de «Undertaker», ambientada en el salvaje Oeste, participa en Viñetas desde o Atlántico

09 ago 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

De nuevo -tal y como pasó anteriormente con Blueberry, Bounce o Comanche-, son autores europeos los que resucitan el género del Oeste con un cómic llamado a convertirse en clásico. Se trata de Undertaker, cuyo dibujante, el francés Ralph Meyer, está estos días en A Coruña participando en el salón Viñetas desde o Atlántico. Ayer tuvo un encuentro con los aficionados, con los que habló de este multipremiado fenómeno editorial y del resto de su variada obra, en la que ha tocado desde la ciencia ficción hasta la mitología nórdica.

-¿Por qué los grandes autores de cómic del Oeste americano son franceses o belgas?

-Tal vez haya que ampliar un poco eso, porque Italia tiene también una escuela muy grande e importante trabajando en el wéstern. Lo que sí que es significativo es que los primeros en trabajar en serio este género en cómic fueron grandes maestros como Jean Giraud o Jijé, que pusieron el listón tan alto que inevitablemente ha terminado condicionando al resto de ilustradores.

-¿Le condicionó a usted tener antecedentes como Blueberry?

-Desde luego. De hecho, esperé a cumplir los 40 años y tener la suficiente experiencia para atreverme a hacer cómic del Oeste. Giraud fue mi más claro referente durante mis primeros años de carrera, por eso me prohibí tocar el wéstern. No quería humillarme a mí mismo si alguien hacía la comparación. Pero la barrera no es solo Giraud, tal y como me dijo un amigo en una ocasión, sino que existe una lista de autores enormes, como Jijé o Boucq, y esta es una buena oportunidad para intentar formar parte de ella.

-¿Los referentes visuales a la hora de dibujar Undertaker vienen de esos autores o tiró más por el cine?

-Todo influye, tanto el cine americano como el hecho en Europa. Pero también la literatura de Larry McMurtry, por ejemplo. Sus descripciones del paisaje son toda una invitación a visitar esos mundos.

-Para Undertaker ha vuelto a formar pareja creativa con el guionista Xavier Dorison, tras XIII Mystery y Asgard.

-Lo que nos une es que coincidimos en el concepto de lo que debe ser el cómic, un medio popular, al alcance de todos los públicos, pero con un fondo, que quiera contar algo. Y también tenemos el mismo novel de exigencia, lo que es muy útil a la hora de trabajar juntos.

-¿Se siente más cómodo con los paisajes realistas del oeste o en terrenos aparentemente más libres como la ciencia ficción?

-Por el momento estoy entusiasmado con el wéstern. Es cierto que requiere un trabajo previo de documentación, como me pasó con Asgard y todo el tema de la mitología nórdica, y que es un mundo tan cerrado que puedes llegar a cansarte de él. Pero por ahora lo sigo encontrando muy motivador, porque me ha llevado a buscar soluciones gráficas que nunca había utilizado. La libertad de la ciencia ficción en realidad es falsa, porque tienes que crear un mundo de la nada, pero este tiene que resultar creíble. Y a la vez no puedes recorrer un camino que ya haya sido recorrido por otro autor.