La Real Filharmonía de Galicia lleva la música de Magnus Lindberg a Vigo, Compostela y A Coruña
CULTURA
Podrá disfrutarse mañana miércoles en Vigo, el jueves en Santiago y el viernes en A Coruña
11 dic 2018 . Actualizado a las 05:00 h.La Real Filharmonía de Galicia (RFG) tocará esta semana con el reconocido clarinetista finlandés Kari Kriikku, con el que llevará a Vigo (mañana), Santiago (jueves) y A Coruña (viernes) el Concierto para clarinete y orquesta que Magnus Lindberg compuso para él. La primera velada se celebrará en el Teatro Afundación de Vigo, a las 20.30 horas, dentro de la temporada de música clásica de la Sociedad Filarmónica de Vigo y Afundación. La segunda será en el compostelano Auditorio de Galicia, también a las 20.30, en su temporada de abono. Y la tercera la RFG será en el coruñés Palacio de la Ópera, a la misma hora. El maestro Paul Daniel, director titular de la RFG, asumirá la batuta en los tres conciertos, en que presentan un programa bajo el título Música en las islas y que comienza con una selección de danzas alrededor de las Islas Británicas del compositor Malcolm Arnold (1921-2006), que están inspiradas en ritmos y temas populares ingleses, escoceses, irlandeses, galeses y de Cornualles.
Enseguida sonará el Concierto para clarinete y orquesta escrito por Lindberg (Helsinki, 1958), uno de los más destacados compositores de la actualidad. La obra, que será interpretada por el propio Kriikku, se estrenó en el año 2002 con la Orquesta Sinfónica de la Radio Finlandesa bajo la dirección de Jukka-Pekka Saraste y ha sido muy elogiada por la crítica, subraya la RFG. La pieza permite múltiples ocasiones de lucimiento al solista, con un amplio catálogo de tonos, desde lo emotivo y dramático hasta lo humorístico e irónico, e incluso con cierto espíritu jazzístico en algunos pasajes.
La velada cierra con la Sinfonía n.º 2. «Sinfonía Londres» del británico Ralph Vaughan Williams (1872-1958), composición inglesa de gran poder icónico. En esta obra se describen algunos de los paisajes y monumentos más emblemáticos de la capital del Reino Unido, e incluso sus sonidos. El final abre con una marcha y el sonido del Big Ben surge como un presagio del infortunio que ya se anticipaba, la llegada de la Gran Guerra.