«Mr. Link. El origen perdido», conmovedora obra de arte animada

Miguel Anxo Fernández REDACCIÓN / LA VOZ

CULTURA

Fotograma del filme de animación «Mr. Link. El origen perdido»
Fotograma del filme de animación «Mr. Link. El origen perdido»

El guionista británico Chris Butler realiza su primer filme en solitario después de codirigir en el 2012 «El alucinante mundo de Norman»

17 jun 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Laika es una productora de animación propiedad de la multinacional Nike, que asomó hace una década con la sana intención de abrir un conducto de aire fresco para el género, un objetivo con mucho de desafío en un mercado demasiado infantilizado e implacable con las empresas independientes, incluso para cortarles el paso a las pantallas. Estos cracs sorprendieron, en particular, con dos joyitas como Los mundos de Coraline (2009) y Kubo y las dos cuerdas mágicas (2016), en las antípodas del filme coyuntural que busca prolongar sus beneficios en el consumo de chuches y palomitas.

Con Mr. Link. El origen perdido cambian ligeramente de registro, sobre todo cromático, e incluso temático, para servir otra preciosidad que si no te provoca un subidón de entusiasmo es porque pareciera premeditado. Y es que se trata de elegir una estructura narrativa convencional en torno a una idea base, la necesidad de ser reconocidos por parte de los dos protagonistas principales, el aventurero sir Lionel Frost y mister Link, criatura mitad humano, mitad monstruo.

A finales del siglo XIX, desde la costa oeste del Pacífico hasta la remota Himalaya, ambos personajes, acompañados de Adelina, emprenden un viaje que les hará superar numerosos riesgos, villanos incluidos. La peripecia servirá al guionista británico Chris Butler -en su primer filme en solitario como realizador después de codirigir en el 2012 El alucinante mundo de Norman, igualmente con Laika- para tocar, además del género de aventuras y fantástico, otros como el wéstern, el drama y la comedia. Si en cuanto al dibujo deja a un lado el factor estético entre oscuro y tenebroso de propuestas anteriores, el ingrediente comedia introduce no poca ironía. Y, por supuesto, las consabidas referencias cinéfilas a títulos de éxito, aunque enfocadas con una agradecida exquisitez. Si señalábamos la prioridad del género animado para dirigirse al target infantil, en ocasiones bajo la amenaza de la simpleza, aquí se conjuga bien ese objetivo con servir un filme perdurable, que confirma por parte de Laika una inteligente estrategia en cuanto a diversificar producto.

«MISSING LINK»

Estados Unidos, 2019.

Dirección y guion: Chris Butler.

Música: Carter Burwell.

Animación.

95 minutos.