Manuel Vilas, finalista con «Alegría», una historia sobre una depresión que es una mirada sobre la sociedad española

La Voz

CULTURA

EUROPA PRESS

16 oct 2019 . Actualizado a las 01:47 h.

Manuel Vilas se convierte en finalista del Planeta con Alegría, novela que parece transitar por el mismo camino que su última obra, Ordesa, erigida en un éxito notable y sorprendente, proyección comercial que ahora se ve confirmada con la edición del Planeta fallada ayer. Si en Ordesa la narración hacía un uso descarnado de los materiales vitales del propio escritor, que se centraba en sus complejas y a veces conflictivas relaciones con sus padres, su matrimonio y sus hijos, esta vez su propuesta literaria también tiene su eje en las relaciones familiares y un espíritu atormentado. Tal como éramos -título con que llegó a las diez obras finalistas y bajo el seudónimo de Viveca Lindfors- se describía por la editorial como la historia de un hombre de mediana edad, atormentado por sus demonios, entre los que se cuentan la depresión, el paso de los años y la muerte de sus seres queridos (Ordesa también giraba en torno al fallecimiento de los padres de Vilas).

En la rueda de prensa del lunes, el portavoz del jurado, Juan Eslava Galán, detalló que la obra constituía un «buen reflejo de la sociedad». «Se trata de una mirada lúcida y descarnada hacia la sociedad española», añadió, una reflexión que ya estaba presente no solo en Ordesa, sino en títulos anteriores como España (2008), que fue el debut novelístico del poeta.

Un hito comercial

Si en aquellos años Vilas daba sus primeros pasos en editoriales independientes, muy pronto pasó al catálogo de Alfaguara, donde ha publicado sus obras más recientes, incluida Ordesa, todo un éxito comercial. Un hito (catorce ediciones vendidas en menos de un año: más de 100.000 ejemplares) que no ha pasado inadvertido en Planeta. «Nunca se espera esto», le confiaba el escritor a La Voz el año pasado. «Cuando se presenta la necesidad de hacerte preguntas sobre quién eres, porque eres como eres, de dónde te viene esa forma de ser, y para eso buscas las respuestas en el pasado. Cuando tenemos 30 o 40 años no nos hacemos esas preguntas, no sientes esa necesidad, estás a otras cosas que consideras más importantes», añadía sobre Ordesa, pero que también es una reflexión que vale para Alegría.