La 70.ª Seminci: El poder del cine para soñar en «Resurrection», del chino Bi Gan

MIGUEL ANXO FERNÁNDEZ VALLADOLID / E. LA VOZ

CULTURA

El director chino Bi Gan.
El director chino Bi Gan. PHOTOGENIC - SEMINCI | EUROPA PRESS

«Thriller» español en «Subsuelo», de Fernando Franco, y «Frontera», de Judith Colell

25 oct 2025 . Actualizado a las 16:10 h.

Llegó la lluvia a Valladolid y, con ella, el trasiego de espectadores a las salas —hace días que muchas sesiones cuelgan ese bendito «no hay entradas»—, a sabiendas de ver un cine que no se prodiga. Este sábado fue el turno del chino Bi Gan (1989), con su tercer largo Resurrection, Premio Especial del Jurado en Cannes, aunque eso no implica estar ante una película fácil ni tampoco dirigida al gran público. Más bien es filme para las élites cinéfilas —y perdóneseme la etiqueta—.

Primero, porque —y es de lamentar— la ignorancia sobre la historia del cine adquiere dimensiones colosales en la sociedad española —al contrario que en Francia, no se contempla en la enseñanza obligatoria, salvo honrosas excepciones—, y segundo, por su exquisita y elaborada propuesta visual, tanto en manejo de cámara como en dirección de arte y de posproducción de imagen y sonido, redondeado en un conjunto fascinante sobre la necesidad de soñar o el territorio del cine como último recurso de la humanidad para ello. Estamos ante una propuesta fantástica, con referencias que arrancan en Méliès y los Lumière, el expresionismo alemán y la sombra de Nosferatu (Nurnau, 1922), que siguen con el cine negro clásico de Hollywood, la magistral L'Atalante (Jean Vigo, 1934) y la melancolía del cine asiático de los 90 en general. Todo fagocitado bajo la peculiar mirada del cineasta. [En España el 28 de noviembre].

El cine español hizo doblete en clave de thriller. A concurso vimos Subsuelo, coproducción hispano-uruguaya, que juega con los mimbres clásicos del thriller, por momentos recordando a Haneke en el tono y en lo literario, a Highsmith —aunque adapta la novela homónima del escritor argentino Marcelo Luján, en Salto de página, 2015—, cuando un dramático accidente de tráfico repercutirá en dos mellizos y en su familia, en torno a la culpa y el deseo en un ambiente no exento de morbosidad. Es el cuarto largo del sevillano Fernando Franco (1976), coautor del guion junto a Begoña Arostegui, logrando una atmósfera agobiante, casi enfermiza, con Julia Martínez y Diego Garisa en dos registros soberbios. [En España, el 7 de noviembre].

Con carácter de estreno mundial, aunque fuera de concurso, en la Oficial se proyectó Frontera, de la ya veterana directora barcelonesa Judith Colell (1968), ambientada en un pequeño pueblo fronterizo de los Pirineos en 1943, cuando el régimen de Franco mantiene su colaboración con Hitler e impide el paso de refugiados desde la parte francesa, en su gran mayoría de origen judío, un tema que no pierde actualidad, todo al contrario, visto lo que está ocurriendo. Con un guion tomado de hechos reales, encabezan el reparto Miki Esparbé y María Rodríguez Soto. Más allá del plus añadido de tratarse de un filme de época, lo cierto es que funciona en su estructura, apuesta por un tono narrativo sin clichés ni estereotipos y no por sabido deja de ser interesante remover en el pasado, incluso con fines didácticos y en contra del olvido. Asier Etxeandía, Andreu Adam Rubiralta y Jordi Sànchez (en un registro atípico), completan el reparto principal. [En España, el 12 de diciembre].