Los de Pellegrini esperan que el sorteo de hoy en Nyon les depare un equipo inglés por su tirón entre el público
20 mar 2009 . Actualizado a las 02:00 h.La suerte de los ocho mejores equipos de Europa se decidirá hoy en el sorteo de Nyon (Suiza). Entre ellos, dos españoles: Barça y Villarreal. Ambos conjuntos esperan el momento del emparejamiento con distintas sensaciones.
Los azulgrana se saben uno de los cocos a los que nadie quiere enfrentarse en el siempre crítico cruce de cuartos. El submarino amarillo desea convertir la eliminatoria en una fiesta y un momento para la historia del club, por lo que afición, jugadores y directiva ansían un equipo de la Premier. Lo peor sería un choque entre los dos representantes de la Liga, algo que ninguno desea.
Cuando el Barça se siente fuerte, se atreve con todo. Nadie lo dice en voz alta, pero más de uno en la plantilla está deseando vivir una gran eliminatoria de cuartos de final de la Champions League ante el Manchester United, por ejemplo, verdugo azulgrana en las semifinales de la pasada edición sin ser superior al entonces deprimido equipo de Rijkaard (0-0 en el Camp Nou y 1-0 en Old Trafford).
En el recuerdo colectivo no se olvida que para ganar el título en el 2006 hubo que eliminar al Chelsea en octavos de final y al Milan, en semifinales. Aquel Barça, como el actual, se sabía en estado de gracia. No temía a nadie. Pero pedir ahora a Manchester United, Liverpool o Chelsea sonaría a bravuconada en un vestuario en el que Guardiola ha implantado la prudencia con letras mayúsculas. Tampoco se puede decir abiertamente que el preferido es el Oporto, aparentemente el rival más asequible, porque solo serviría para extramotivar al conjunto portugués. Con el técnico de Santdepor, todo lo que sale de puertas afuera está medido y controlado.
El más deseado, el Oporto
El rival saldrá del sorteo conjunto de cuartos y semifinales que tendrá lugar en Nyon ( Antena 3, 12 horas ). Llegará el momento de las valoraciones. El sentimiento mayoritario de la afición, lo que se respira en la calle, apunta hacia el Oporto o el Arsenal, el club inglés que menos asusta de los cuatro que se han clasificado, por su apuesta por un fútbol abierto similar al del Barça. Tampoco el Bayern intimida tanto como Manchester, Liverpool o Chelsea. Y sí hay una preferencia en la que prácticamente coinciden seguidores y jugadores: evitar al Villarreal, un rival trampa que invita a las distracciones. Menos atractivo internacionalmente que el resto, posiblemente no llenaría el Camp Nou, pero tiene calidad para imponerse a cualquiera.
Un ex de la Premier League como Hleb habló esta semana del sorteo. Señaló que a su ex equipo, el Arsenal, solo quiere verlo en la final y sí afirmó que «lo ideal sería evitar a los cuatro ingleses».
En las calles de Villarreal, el ambiente que se respira es de alegría y emoción. En su segunda participación en la máxima competición continental ya está en los cuartos de final y tiene como referente las semifinales en el año de su debut. «Es posible llegar a la final. Algún día lo haremos», respondía el presidente de la entidad, Fernando Roig, en alusión a la actuación de hace tres años, cuando el fatídico penalti marrado por Riquelme ante el Arsenal evitó una final española con el Barça.
Sin derrota en el Madrigal
La plantilla lo tiene claro: «Todos los equipos son muy fuertes, pero me apetece el Chelsea o el Liverpool», aseguró Joseba Llorente. Las preferencias del ariete guipuzcoano resumen la idea que se respira en el vestuario. Quieren un grande para hacerse un hueco en el limbo de dioses europeos en caso de éxito, o para caer con honor en caso de derrota. Confían en su calidad y en el inexpugnable Madrigal -donde no han perdido en Champions- para superar a cualquiera de los siete rivales posibles.
Solo hay un conjunto al que no quieren medirse: el Barcelona. Consideran a los de Guardiola muy peligrosos, y además, restaría fuerza al cartel al tratarse de un choque fratricida, habitual en el campeonato liguero.