Los compostelanos firmaron un gran partido en el que llegaron a disfrutar de 16 puntos de ventaja.
10 oct 2011 . Actualizado a las 10:58 h.El Obradoiro debutó en la Liga Endesa con paso de gigante tras vencer en San Sebastián al Lagun Aro por 68-71. Moncho Fernández advirtió en la rueda de prensa previa al partido que el equipo no llegaba en las mejores condiciones posibles, pero suficientes para competir. Y vaya si compitieron.
Los compostelanos se mostraron como un equipo con mayúsculas. Un bloque solidario en el que cada uno asume su rol y aporta su granito de arena.
Los fichajes respondieron: Lasme demostró que no hace falta medir tres metros para dominar la pintura, Ebi Ere cumplió a la perfección su papel de anotador castigando el aro local con 18 puntos, y Milt Palacio otorgó pausa, tranquilidad y buenos balones al resto de sus compañeros. El resto de jugadores que participaron en el partido, los artífices del ascenso, saltaron a la cancha sin complejos. Oriol Junyent anotó 12 puntos y cargó de faltas a los rivales, Washington apretó los dientes en defensa, Kendall bailó en la zona y Corbacho demostró que está listo para jugar, y bien, en grandes escenarios. Andrés Rodríguez hizo gala de su gran manejo de balón, a Bulfoni, que se retiró con molestias antes de la conclusión del encuentro, sigue sin temblarle el pulso y Hopkins, a pesar de no llegar en el mejor momento tras recuperarse a marchas forzadas de una lesión, contribuyó a la victoria con minutos de calidad. Incluso Nguema, que advirtió que no está dispuesto a perder el tiempo y aprovechó los minutos que estuvo en pista. Así, uno a uno, liderados por Moncho Fernández, que admite fallos de sus jugadores pero no faltas de concentración, conquistaron la cancha del Lagun Aro.
El partido comenzó con una pequeña ventaja de los locales, aunque no llegaron a distanciarse en el marcador gracias a la labor de Lasme, inmenso bajo los aros. Se entró en una fase de igualdad. A los dos equipos les costaba encestar, y así se llegó al intermedio. El Obra se retiró a los vestuarios con tres puntos de ventaja (34-37). En la reanudación, poco a poco, sin hacer mucho ruido, los gallegos comenzaron a apretar en defensa y a encestar con mayor facilidad llegando a abrir una brecha de 16 puntos en el marcador a inicios del último cuarto. Los locales se pusieron las pilas. Los donostiarras comenzaron a remar en busca de una remontada y de repente aparecieron las dudas visitantes. El Obradoiro se mostró fallón desde la línea de tiros libres y algo blando con el balón en las manos. Los de Sito Alonso se crecieron y llegaron a disfrutar de la última posesión para empatar el partido, pero el triple no entró y la victoria viaja a Santiago de Compostela.
Estadísticas del partido aquí.
El miércoles el Obra recibe al Unicaja a las 21 horas en el Multiusos Fontes do Sar.