Escudo busca club

Pablo Gómez Cundíns
Pablo Gómez REDACCIÓN / LA VOZ

DEPORTES

El histórico Galicia Gaiteira, fundado en 1926 y sin equipo alguno en competición, intenta reconstruirse desde cero y busca futbolistas, entrenadores y directivos

14 abr 2013 . Actualizado a las 01:35 h.

La cruz de Santiago con los colores blanco y azul que representan a Galicia y las iniciales del club inscritos en el centro. Un emblema que luce con orgullo desde 1926, la prehistoria del fútbol coruñés. Y que ahora no tiene quien lo lleve. El Galicia Gaiteira, sin equipos en competición desde el pasado verano, intenta resucitar desde la nada. O casi, porque en la actualidad sobran los dedos de las manos para enumerar a todos los componentes de la histórica entidad: cuatro componentes de una junta gestora (Manolo Touza, Antonio Crecente, Luis Sánchez y Manuel Rey), tres integrantes del cuerpo técnico (Cedillo, Manolo Pita y Suso Viñas), y un secretario tesorero, Jorge Méndez.

Con esos mimbres, la fe en la salvación del club es ciega. «Con mucho esfuerzo intentaremos salir a competir en todas las categorías la próxima temporada. Será como nacer de nuevo. De momento, estamos solos en esto. O sacamos el club adelante, o nos hundimos para siempre», explica Jorge Méndez. Por eso, ayer colgó en las redes sociales un anuncio para reclamar el apoyo de los que llevan al Galicia Gaiteira en el corazón. «Todos aquellos jugadores, entrenadores y simpatizantes que hayan tenido relación con este querido club, pueden ponerse en contacto en el teléfono 981280251 de 16 a 19 horas de lunes a viernes, o en el correo electrónico galiciagaiteiracf@gmail.com», repite con insistencia antes de reflexionar acerca de la situación actual de la entidad: «No entendemos cómo la directiva anterior pudo haber caído en una desidia tan grande, sin haber pedido ayuda antes de llegar a este extremo».

Modestos, el último equipo

El último equipo que vistió la camiseta del Galicia Gaiteira en un partido oficial fue el de aficionados, en el grupo 1 de la Tercera Autonómica, y fue excluido antes de finalizar la pasada temporada. Ahora, los ocho integrantes que intentar sacar el club adelante buscan hasta futbolistas. «Deshacer es rápido, pero hacer cuesta mucho. Todos los niños se fueron y ahora hay que captarlos de nuevo. El fútbol coruñés nos apoya en nuestro peor momento», añade.

«La gente que nos conoce del deporte aficionado nos preguntaba por la calle: ?¿Cómo dejáis morir así al Galicia Gaiteira??, pero no siempre se puede ayudar como uno quiere porque a veces te encuentras intereses de todo tipo», asegura sin querer entrar en más detalle.

Según explica Jorge Méndez la dramática situación salta a escena a mediados de febrero, «cuando la dueña del bajo donde está el local social reclama el pago del alquiler y se comprueba que ni siquiera se ha estado cobrando la cuota a los socios porque los que acudían a pagar no tenían a quién hacerlo».

Ahora, la gestora ha vuelto a abrir la sede del club, anexa a la cafetería que sirve de punto de reunión a los vinculados con el Galicia Gaiteira. «Es una pena ver hasta dónde se ha llegado. Nosotros, que somos de los más antiguos de A Coruña y que colaboramos en la fundación de la AFAC», lamenta.