El técnico destaca la fortaleza física del Málaga y su capacidad para rebotear en ataque
08 may 2015 . Actualizado a las 17:10 h.El domingo a las 12 el Obradoiro recibe al Málaga, en la antepenúltima jornada de la Liga Endesa. Y en los prolegómenos del partido el gran protagonista será el gran capitán, Oriol Junyent, al que el club rendirá homenaje con la retirada de la camiseta y el inconfundible dorsal número quince que llevó siempre en la espalda. Moncho Fernández no cree que las celebraciones previas puedan llevar a su equipo a la dispersión. Antes al contrario, percibe «solo ventajas» y espera que las gradas presenten un lleno en una mañana con tanta carga emotiva. Además, subraya que el pívot se ha ganado a pulso todo el reconocimiento. «Fue un jugador muy importante para nosotros y se sacrificó por este club», apostilló.
El Alquimista de Pontepedriña recordó la visita del Gran Canaria y el aplauso que se llevó Levon Kendall, antes y después de la contienda. «Fue increíble, y con Oriol tiene que ser más», precisó. Al fin y al cabo, uno sigue en activo y el otro ha tenido que echar pie a tierra.
Después llegará el partido con uno de los rivales más complicados de la categoría. Moncho Fernández subraya una cualidad por encima de todas en el baloncesto del conjunto andaluz: su capacidad reboteadora en ataque. En la primera vuelta, en la que el Obradoiro rindió a un buen nivel en el Martín Carpena, fue la que decantó el resultado. También llama la atención sobre la fortaleza física del equipo de Joan Plaza.