Diez olas para surfear Galicia

i. martínez / A. Lestón / P. A.

DEPORTES

Lois Balado / Alejandro López - Benito / Daniel Portela / Emilio Cerviño

Deportistas y entrenadores eligen las mejores playas para cabalgar sobre el agua

09 ago 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Pleno verano, playas repletas y numerosos surfistas que buscan el momento exacto para coger las mejores olas. Galicia es uno de los mejores lugares para hacer surf en todos los momentos del año.

La costa gallega tiene una variabilidad de condiciones que permiten que siempre haya una playa a la que merezca la pena ir y pasar unas horas en el agua. Hay muchos factores de los que el mar depende para estar en su mejor estado, como la dirección del viento, la del agua o la presencia de bancos de arena.

Galicia, a diferencia de otras comunidades, cuenta con playas muy distintas que presentan condiciones totalmente diferentes. Así, en el litoral gallego podemos encontrar arenales tanto para los que están empezando como para aquellos que buscan un poco más de riesgo y dificultad.

Jaji Iglesias

Patos (Nigrán) 

Una de las playas con más tradición surfera de toda Galicia. «Fue la primera en la que se empezaron a ver las tablas», asegura Iglesias, un surfista con amplia experiencia en citas internacionales. Su ocupación varía según la época del año. En invierno, se encuentran los surfistas con más experiencia, ya que aparecen olas muy grandes. Sin embargo, en verano se llena más de cursos de iniciación, pues allí hay afincadas, nada menos, que cinco escuelas.

IsaGundín

Doniños (Ferrol)

La mejor para las tardes de verano. Con viento de nordeste y muy abierta, presenta las dos condiciones claves para que sea de esas playas que siempre son buenas para surfear. La ferrolana Isa Gundín, subcampeona de España de surf, se queda con Doniños y Esmelle no solo por ser las de «casa» sino porque para ella tienen las mejores olas y es perfecta para los que están empezando a ponerse encima de la tabla.

Carlos Bremón

Pantín (Valdoviño)

«Olas buenas y largas», destaca Carlos Bremón sobre este arenal, ya que llegan hasta 150 metros. Además, el abrigo de los tres acantilados que rodea Pantín la protege de posibles turbulencias, explica uno de los fundadores del Pantín Classic. Aunque tiene varios picos, el mejor es el del extremo norte.

Pablo Montero

Castro de Baroña (Porto do son)

Si el surf es una de las actividades que más unen a deportista y naturaleza, en esta playa esta relación roza su cuota más alta. «Me encanta que haya que caminar por el monte, con la tabla, para llegar a ver el mar», comenta el coruñés Pablo Montero, que competirá este mes en distintos lugares de Europa. Además, se trata de una zona sin edificar, en la que desde el mar se puede observar el castro y todo el monte. Algo que según el propio Montero, «es espectacular».

Soesto (Laxe)

«Si no hay olas en Pantín ni en Soesto, no hay olas en toda Galicia», destaca Montero. Como la mayoría de los lugares de la Costa da Morte, la fuerza del mar y del aire hacen de este arenal uno de los sitios predilectos para todos los amantes del surf.

Orzán ( A Coruña)

Montero se queda con el Orzán por su ubicación, lo que la hace diferente. «En plena ciudad, con el estadio a lado y todo el paseo marítimo rodeándola». En Galicia, no existe otro arenal con las características del Orzán. Su localización permite que cualquier aficionado, por muy poco tiempo libre que tenga, pueda aprovechar la oportunidad para coger la tabla e irse a surfear.

Tubos para sentirse envuelto por el abrazo del mar

A la hora de hablar de la formación de tubos, la mayoría de los surfistas destacan que para encontrar las mejores olas, a veces, lo mejor es alejarse de la costa e ir a mar abierto. Se transportan en lanchas o en motos de agua y a pesar de ser lugares más peligrosos que los arenales, defienden que merece la pena un poco de riesgo.

Eric Rebiere

Baldaio (Carballo)

Cuando el viento viene del sur, las olas crean unos tubos geniales para cualquier surfista que tenga experiencia. Pues la fuerza del mar es muy agresiva en esta zona de Carballo, lo que provoca que no haya mucha gente. Como advierte el exprofesional Rebiere, «entre septiembre y abril, es una de las zonas gallegas que más se parecen a las playas hawaianas».

Repibelo (Arteixo)

También llamada La Cueva por los locales, es una de las playas más recónditas e inaccesibles del litoral gallego. «En el pico de la parte izquierda, se forman tubos grandes para los más atrevidos, ya que, aunque desde el aparcamiento parece accesible, requiere de mucha fuerza en la remada y de gran orientación», explica Rebiere. Por ello, además de por sus fuertes corrientes y zonas rocosas, es uno de los arenales más peligrosos para practicar este deporte.

Uxío Rodríguez

Esteiro (Mañón)

Para el entrenador Uxío Rodriguez, Esteiro es uno de los arenales con mejores tubos. Es una playa muy particular en el que las condiciones adversas en otras son las perfectas para surfear en ella. Con mar de oeste y viento noroeste, se crean olas cortas y unos tubos muy buenos para los que buscan más emoción, explica Carlos Bremón. En esta época el ambiente es totalmente surfero y es una de las apuestas seguras de la estación estival.

Oliñas (Barreiros)

Según Uxío Rodríguez, Oliñas tiene las mejores derechas y olas del invierno. El viento de tierra y los numerosos bancos de arena crean unas olas muy verticales, potentes y desarrolladas en pocos metros. Son más bajas en comparación con las de otras playas. Aunque es un arenal para un nivel un más avanzado, tiene unas condiciones perfectas con mar de oeste y muy ordenado. Oliñas es una de las mejores playas de Lugo y cada año atrae a surfistas de todo el norte de España.