Mayweather contra McGregor, el negocio del siglo

Pablo Gómez Cundíns
pablo gómez REDACCIÓN / LA VOZ

DEPORTES

JOHN GURZINSKI | AFP

El púgil retirado y el luchador campeón de la UFC se enfrentan mañana en un combate sin calado deportivo pero que hace saltar la banca

26 ago 2017 . Actualizado a las 13:47 h.

Damas y caballeros, ante ustedes, el mayor espectáculo del mundo. Literalmente. Esta madrugada, uno de los mejores boxeadores de todos los tiempos, Floyd Mayweather (Grand Rapids, Estados Unidos, 1977) y el campeón de la Ultimate Fighting Championship (la UFC puso coto al originario vale tudo), Connor McGregor (Dublín, Irlanda, 1988), se enfrentarán en Las Vegas en un combate que, aunque tenga un título en juego (el Cinturón del Dinero, creado para la ocasión por el Consejo Mundial de Boxeo), tiene como máxima aspiración convertirse en el mayor negocio-espectáculo jamás visto sobre un ring.

Dado que Mayweather se había retirado oficialmente y McGregor ni tan siquiera estaba rankeado boxísticamente y puesto que el combate se celebrará con las reglas del boxeo, el aspecto deportivo se queda en una ínfima anécdota frente a las cifras de negocio que maneja la velada. Hay quien lo compara con las actuaciones de los Harlem Globetrotters y las noches de WrestleMania de la WWE, que no son baloncesto ni lucha, sino puro entretenimiento.

Los pioneros en comercializar este concepto de velada (boxeador contra luchador) fueron Muhammad Ali y Antonio Inoki, el mayor icono de la lucha libre profesional japonesa, en 1976. Hubo empate, la pugna fue de dudoso gusto y el negocio, redondo. Pero las cifras que se manejan en la actualidad son extremadamente exageradas con respecto a aquella histórica ocasión.

Empezando por las entonces inexistentes redes sociales, que toman el pulso al planeta. Twitter registró diez millones de menciones y 253.000 retuits en apenas dos meses. La cifra de negocio, sin contar patrocinios particulares y mercadotecnia, supera los 600 millones de euros. De este modo tan excesivo se ha colado este combate solo unos días antes del Canelo vs. Golovkin, el 16 de septiembre en la misma sede y por la unificación de títulos mundiales de boxeo y con cifras igualmente mareantes. Tanto, que el espectáculo de esta noche pujó por el tercer sábado del próximo mes y perdió el pulso.

El combate será a doce asaltos de tres minutos (con uno de descanso entre rounds), con guantes de 226,8 gramos (frente a los 283,5 del boxeo profesional y los 113,4 de la UFC; cuanto más pequeño sea el guante, más fuerza del impacto absorbe el cuerpo de ambos deportistas) y a un peso corporal pactado de 69,9 kilos (Mayweather fue campeón mundial en cinco categorías, McGregor compite entre los 66 y los 77 kilos). La desigualdad se acentuará debido al escaso bagaje técnico, en términos pugilísticos, del irlandés frente a la extraordinaria capacidad defensiva del boxeador que igualó el récord de 49 victorias de Rocky Marciano.

STEVE MARCUS | REUTERS

Existe en Portugal una modalidad de combate que se articula en tres asaltos, disputado cada uno bajo las reglas de boxeo, kick boxing y MMA, pero en esta ocasión todo el esfuerzo de adaptación correrá a cargo de McGregor, acostumbrado a pelear en una jaula octogonal, con una mayor zona de impacto corporal pero también con menor frecuencia, manejar los agarres y el suelo y utilizar las piernas como elemento de ataque. Esta noche, tendrá que cuidarse de no lanzar ninguna patada (se apuesta a que lo hará). Podría arruinar todo su negocio.

Ethan Miller | Afp