Con Gilling lesionado, Olmos mermado y Monaghan sin ritmo, sufrió además los problemas de Flis con las faltas
11 nov 2017 . Actualizado a las 05:00 h.Hay días en los que es mejor no salir de casa. Y ayer el Leyma vivió uno de esos. El equipo coruñés cayó de forma clara en Cáceres (80-61), una pista tradicionalmente complicada, y lo hizo sin transmitir buenas sensaciones en ninguna fase del encuentro. El cuadro extremeño, que había comenzado mal la Liga (llevaba un parcial de 2-5), se dio un festín y abusó sin piedad de un rival desacertado hasta el extremo.
Sin Gilling ni Abia, con Olmos tocado y con Monaghan intentando coger el feeling perdido, el Leyma Coruña se encontró además con dos rapidísimas faltas de Flis (en 1:25) que complicaron aún más el arranque del partido. Y la verdad es que al equipo de Aranzana le pesaron esas circunstancias. Llegó al descanso habiendo anotado únicamente 24 puntos (la mitad firmados entre Sanz y Cooney) y eso fue un lastre para todo el partido. Menos mal que el Cáceres tampoco tuvo su día desde el exterior, su punto fuerte, y ambos equipos coleccionaron errores en el tiro (13 de 36 para los locales y 10 de 39 para los visitantes, para el 34-24 del intermedio). Solo Jakstas (11 puntos) y Ward (10) sacaron de la mediocridad un partido que arrancó con el freno de mano puesto.
Con Monaghan y Sanz compartiendo dirección, el equipo naranja intentó remar en el tercer cuarto. Un triple de Sergio Pérez puso la máxima renta para el cuadro local (41-26), pero volvió a meterse en el partido en un arreón de orgullo. Con 43-33, Sanz perdió un balón que podía bajar la renta psicológica de los diez puntos y, a partir de ahí, fue un querer y no poder. Los extremeños firmaron otro parcial demoledor (11-2) y la diferencia alcanzó los 19 puntos (54-35), ya con Olmos en pista intentando levantar el partido a la heroica.
El último parcial comenzó con un 56-39 que obligaba al cuadro coruñés a un auténtico milagro. Necesitaba anotar por encima de los treinta puntos para tener opciones de victoria, algo que se antojaba difícil de creer y más teniendo en cuenta que la media estaba siendo de poco más de un punto por minuto.
Rakocevic, Corrales y Parejo se sumaron al festival local, que no solo defendió la renta en la recta final, sino que además la amplió rebasando los veinte puntos. Aranzana intentó que los suyos, al menos, levantaran la cabeza con varios tiempos puertos. Pero ni así. Los naranjas estaban fuera. Prácticamente habían desertado desde aquella pérdida de Sanz en el minuto 25, y ya no había nada que hacer.
El Leyma ve frenada de esta manera su serie de dos victoria consecutivas. El próximo viernes (21 horas), le tocará recibir en el Palacio de los Deportes de Riazor al Melilla. Un coco.
Cáceres: ?Ograbauskas (2), Corrales (7), Jakstas (15), Rakocevic (14) y Parejo (11) -cinco inicial-. También jugaron: Recio (2), Sergio Pérez (4), Parras (6), Kasse, Keshinro (6), Ward (12) y Dani Martínez (1).
Leyma Coruña: Sanz (8), Hernández (1), Cooney (13), Sonsesa (9) y Flis -cinco inicial-. También jugaron: Monaghan (15), Ferreiro, Torres (2), Chuku (8) y Olmos (5).
Parciales: 16-12, 18-12 (34-24, al descanso), 22-15 y 24-22.
Árbitros: Gómez Luque y Lázaro Rodríguez. Señalaron 17 faltas al cuadro local y 18 al visitante.
Incidencias: duelo perteneciente a la jornada 8 de la liga regular de la LEB Oro celebrado en el pabellón multiúsos Ciudad de Cáceres.