La federación investigará el partido cadete que acabó con policía

Manuel García Reigosa
m. g. reigosa SANTIAGO / LA VOZ

DEPORTES

MONICA IRAGO

El Compañía de María escribió a la Gallega, y ahora Competición recaba información del encuentro de Lalín donde se llamó a los agentes

21 nov 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

El Comité de Competición tendrá la última palabra para pronunciarse acerca de los hechos acontecidos en el partido de Segunda División Cadete autonómica femenina que disputaron el Basketdeza de Lalín y el Compañía de María, de Santiago, y que acabó con el resultado de 16-67. A la conclusión de la contienda fue reclamada la presencia de la Policía Local.

Según consta en un informe de uno de los dos agentes que acudió al pabellón, el requerimiento partió de «unha muller» que se identificó como «integrante dun equipo de baloncesto feminino». Argumentaba que «as xogadoras locais e o adestrador insultáranas e tiñan medo de ser agredidas ao abandonar as instalacións».

«Diante de nós non houbo insultos nin se presentou ningunha denuncia, abandonando o equipo de Santiago o pavillón sen ningún problema», concluye el escrito.

El Compañía de María, como ya hiciese el domingo, se mantuvo en la postura de no realizar declaración pública alguna sobre lo acaecido en el recinto lalinense, más allá de remitir un informe a la Federación Galega de Baloncesto.

Ayer tarde dicho informe ya estaba en poder de la federación, que dará traslado del mismo al Comité de Competición. Sus reuniones se celebran, habitualmente, los miércoles.

Es el organismo competente para adoptar medidas, si considera que ha lugar a tomarlas, una vez escuchadas las partes y recabada toda la información que estime pertinente. Ni el ente federativo ni el conjunto compostelano quisieron entrar en detalles acerca del contenido del mencionado informe.

El Basketdeza emitió un comunicado público en el que lamenta que tanto este club como el Compañía de María se hayan visto involucrados «nunha polémica que en ningún caso se corresponde cos valores que acotío se lle transmiten e inculcan aos rapaces e ás rapazas».

El entrenador local, Luis Guerreiro, admitió haber dicho «alguna cosa que no debiera» a la entrenadora visitante, dolido por la actitud del equipo, al vapulear a un rival cadete. «O Basketdeza define o sucedido como un incidente dialéctico puntual que non volverá repetirse e, en calquera caso, aclara que en ningún momento se produciron incidentes violentos nin ameazas físicas, tal e como se propagou a través das redes sociais. De feito, os colexiados do partido nin sequera reflectiron estes feitos na acta do encontro», resume el club.

Hace un llamamiento a la reflexión para que lo que prevalezca a la hora de practicar el baloncesto sea el espíritu deportivo, la diversión, los valores y la convivencia.

La comisión gallega antiviolencia, en tramitación

La Secretaría Xeral para o Deporte presentó en junio el plan para crear la Comisión Galega de Control da Violencia no Deporte. Una entidad orientada a sancionar y erradicar comportamientos violentos en competiciones de ámbito autonómico, provincial o local.

De todos modos, la Comisión todavía no se encuentra en funcionamiento, sino que su creación continúa con sus trámites administrativos. El texto está ahora pendiente de valoración por parte del Consejo Superior de Deportes.

El borrador inicial para la creación de la comisión gallega antiviolencia recogía multas de hasta 60.000 euros para los padres que se manifestasen con violencia en competiciones deportivas. El abanico de sanciones también incluye la prohibición de acceso a recintos deportivos durante un plazo máximo de dos años.

Hasta 650.000 euros

Las multas llegarían a oscilar entre los 60.000 y los 650.000 euros para los actos muy graves, como los daños o graves riesgos a las personas o en los bienes producidos por personas violentas.

El decreto aprovecha las sanciones que permite la Lei do Deporte del 2012. La Secretaría entiende que, ahora mismo, carece de las herramientas óptimas para atajar situaciones como la vivida el pasado domingo en Lalín. Una falta que paliará la creación de la propia comisión antiviolencia de Galicia.

La vía administrativa que fija el decreto ahora en trámite no elimina la posible petición de responsabilidades ante los tribunales.

Además, la Secretaría modificará la orden de ayudas a entidades deportivas para el 2018. Dejará fuera a los clubes «que fueran sancionados» por su federación el año anterior por «condutas racistas, xenófobas ou intolerantes provocadas polas persoas espectadoras e asistentes». Tampoco dotará de recursos a clubes con diferentes premios para hombres y mujeres, en línea con la reciente resolución del Parlamento hace unas semanas, en la que instaba a la Xunta a dejar de patrocinar eventos que no tengan igual dotación económica en sus categorías masculinas y femeninas.