Conoció en Alcañiz su coche de las 24 horas de Daytona
22 nov 2017 . Actualizado a las 08:20 h.El mundial de fórmula 1 finaliza este fin de semana en Abu Dabi, con todo decidido, pero Fernando Alonso sigue enfangado en su idea de mostrar que hay automovilismo más allá del gran circo. En su labor evangelizadora hacia el gran público español, Alonso abrió su abanico con la participación el pasado mes de mayo en la Indy 500 y la proseguirá en enero (26 y 27) con las 24 horas de Daytona. Y aunque no es oficial, también se cree que correrá las 24 horas de Le Mans en julio.
De ahí que estas últimas semanas estén siendo de las más ajetreadas que se le recuerdan al piloto español. El pasado día 7 se desplazó a las instalaciones de Toyota Gazoo Racing en Colonia para realizar su asiento a medida y llevar a cabo una prueba en el simulador del TS050 Hybrid, en vistas a la cita de Le Mans; del 10 al 12 participó en el Gran Premio de Brasil de F1; el pasado domingo 19 probó en Baréin el Toyota de Le Mans; ayer tuvo su primer contacto con el Ligier del equipo United Autosports con el que competirá en las 24 Horas de Daytona en el Motorland Aragón; y el fin de semana competirá en Abu Dabi por última vez con el McLaren-Honda. 19 días, 3 coches y 3 continentes diferentes.
Y parece que no le está yendo mal tanto cambio, o a menos se deduce de las reacciones al último ensayo. «Hemos tenido una buena primera prueba con Fernando. No deberíamos sorprendernos de que no le haya costado nada acostumbrarse al coche y a un circuito en el que nunca había pilotado. Inmediatamente marcó tiempos realmente competitivos y se adaptó al coche con tandas largas y distancias de carrera. Impresionante», explicó Richard Dean, director general de United Autosports.
Alonso fue más cauto tras su primeros 483 kilómetros. «Fue agradable subir al coche por primera vez. Hay bastantes interruptores y cosas que estudiar, así que era importante hacer esta prueba para que pueda enterarme de cómo funciona el coche», explicó.