El árbitro sancionado llegará a la justicia ordinaria por su caso

i. meitín / j. valencia

DEPORTES

Julio Muñoz | Efe

Baloncesto Lázare está recibiendo «un apoyo masivo» tras su castigo por suspender un partido de menores por insultos

25 may 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Convencido de que lo ampara la reglamentación, el árbitro sancionado por el comité de competición tras suspender un partido de cadetes por los insultos que recibía desde la grada insiste en que no escatimará esfuerzos ni trámites para defender su inocencia. «Llegaré hasta la justicia ordinaria si hace falta», recalcaba ayer el lucense José Manuel Lázare, «enormemente agradecido» por el «apoyo masivo» que está recibiendo desde que le fueran retirados los derechos de arbitraje y suspendido por un mes tras el partido disputado el 6 de mayo en Ribadeo. ¿La razón del castigo? «Pola suspensión do mesmo sen a concorrencia das circunstancias previstas polo regulamento para iso», argumenta el Comité de Competición en su expediente sancionador.

«La norma está clara y lo único que hice fue aplicarla y defender el trabajo que tanto mis compañeros como yo hacemos los fines de semana en las pistas. Por eso creo que con esta sanción, el Juez Único está dando la razón a aquellos que van a la cancha a insultar», se defiende Lázare agarrado a la normativa emitida por la Federación Gallega de Baloncesto en la que se insta a los colegiados a ser estrictos cuando se profieren insultos desde la grada, sobre todo en partidos de categorías inferiores. «El protocolo será advertir, en una ocasión, al entrenador local o visitante (según corresponda y en presencia de ambos entrenadores y del delegado de campo) de que intenten concienciar a dichos seguidores de que esas actitudes pueden provocar la suspensión del encuentro. Si tras dicha advertencia los hechos se siguen reproduciendo, el árbitro principal del encuentro podrá decidir la suspensión del mismo», incluye la norma. En el acta arbitral, Lázare detalló que el preparador del Star Center Ferrol, a cuyos seguidores atribuye los insultos, hizo caso omiso a sus advertencias y recoge agresiones verbales tales como «sinvergüenza o flipado».

La defensa del Star Center

Desde el club departamental, su presidente y también miembro de la Comisión Delegada de la federación gallega, Leopoldo Ibáñez, exculpa a su entrenador y responsabiliza al colegiado de la suspensión del partido. «Me duele que se meta en este tema al entrenador local, quien no tiene que dirigirse al público para nada. Mi opinión es que el árbitro se precipitó, que no hizo todo lo posible para que se pudiera finalizar el encuentro». Y añade el mandatario: «Corresponde al equipo local mantener la concordia y el buen orden para el desarrollo del partido. Nosotros condenamos y no nos gusta que se insulte a los árbitros, ni levemente, ni gravemente. El árbitro ha metido la pata y lo han sancionado por eso, pero ha sido Competición, no nosotros. Jugábamos fuera de casa y no tenemos responsabilidad alguna».