A las puertas de la historia

José Carlos Tuñas

DEPORTES

JOHN SIBLEY

10 ago 2018 . Actualizado a las 18:40 h.

Poco queda de esa niña que asombró al mundo en el mundial júnior de Barcelona aún en edad juvenil, cuando se colgó la medalla de oro con una marca de 14.17 metros en el 2012 de la mano de Lardo Moure, el entrenador de A Pobra que la dirigió en sus primeros años.

Seis años después la niña que salió desde Ribeira ha madurado hasta convertirse en una de las atletas con mayor progresión mundial, después de unos años poco productivos atléticamente en Madrid se asentó en Guadalajara, previo paso, breve, por Lisboa, de la mano del mejor saltador de longitud de todos los tiempos, el cubano Iván Pedroso.

En Guadalajara encontró un grupo de entrenamiento ideal, que le dio la tranquilidad y confianza que necesitaba. Pedroso hizo que Ana Peleteiro consiguiera una madurez competitiva que era su talón de Aquiles, antes se venía abajo al primer contrapié, logró que ese gen competitivo que siempre tuvo como seña de identidad se acrecentase, que consiguiera mantener la concentración en toda la competición, da igual lo que salten las demás, ella saltará más. Unido a una técnica pulida hasta la perfección hace que estemos ante el gran momento de Ana Peleteiro, nuestra Ana, la atleta que puede marcar un hito en el atletismo español y gallego, siendo la primera atleta gallega, hombre o mujer, que consigue una medalla en un campeonato de Europa absoluto, precisamente en su debut en unos europeos.

Su actuación en Birminghan con la medalla de bronce del mundial bajo techo este año es un aval suficiente para hacernos soñar, máxime cuando llega con la segunda mejor marca europea del año con 14,55 metros, a un palmo del récord de España absoluto en las piernas de Carlota Castrejana, solo superada por la griega Papahristou con 14,60. Será una final nada sencilla, con las 12 atletas clasificadas por encima de los 14,05 en la calificación, una final apasionante que hará que Ana entre en la historia.