El Liceo tiene nuevo presidente

Iván Antelo A CORUÑA

DEPORTES

CESAR QUIAN

Daniel Echevarría fue el único que presentó candidatura y liderará un grupo directivo en el que tendrán peso varios exjugadores

15 oct 2018 . Actualizado a las 20:58 h.

El reloj alcanzó las 20 horas en el Colegio Liceo La Paz y se confirmó lo que parecía un secreto a voces. Daniel Echevarría, y su candidatura, en la que destacan varios exjugadores de prestigio, fue la única en presentar los avales necesarios para dirigir al Hockey Club Liceo. Se abre de este modo una nueva etapa en el club, tras trece años de presidencia de Eduardo Lamas.

Al fin fumata blanca, a unas elecciones que se iniciaron con sobresalto. El proceso electoral había comenzado en septiembre, con el propio Lamas y el socio Miguel Ángel Viqueira como únicos candidatos que presentaron sus candidaturas a la presidencia. Sin embargo, estas elecciones acabaron suspendiéndose por «defectos de forma» en ambas propuestas y todo se reinició a comienzos de octubre. Los aspirantes a la presidencia del Liceo debían reunir el aval del 10 % de los socios (40 de unos 400) y solo ha habido uno que finalmente ha acabado presentando toda la documentación en tiempo y forma, antes de las ocho de la tarde. Curiosamente no fueron ni Lamas ni Viqueira. Salió una tercera vía, la de Daniel Echevarría, histórico jefe de estudios del colegio durante más de dos décadas y que además fue vicepresidente en múltiples etapas.

Esto supone el final de la etapa de Eduardo Lamas Sánchez (A Coruña, 1955), al mando del Liceo desde el año 2005. Y eso que hasta el último instante estuvo deshojando la margarita sobre si seguir o no al frente del equipo más laureado de Galicia. «Lo estamos valorando, tenemos tiempo para sopesarlo y tomar una decisión antes del lunes. Hasta ese momento no comentaré nada más», explicaba el jueves a La Voz de Galicia.

Lamas, padre de los jugadores del primer equipo Eduard y Josep, había cogido el Liceo en el año 2005, después de 5 años sin cara visible (había junta gestora). Desde entonces, vivió momentos de gloria con la consecución de una Liga (2013), dos Supercopas de España (2016 y 2018), dos Copas de Europa (2011 y 2012), una Copa CERS (2010), una Copa Continental (2012) y una Intercontinental (2012). Solo se le ha resistido la Copa del Rey. Durante este tiempo también fue condenado a tres meses de cárcel por cometer un delito de malos tratos hacia una mujer con la que mantenía, según la sentencia, una relación «afectiva, sentimental y amorosa», «a espaldas de su esposa».