Galicia, fábrica de talento mundial de fútbol sala

Iván Antelo REDACCIÓN

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Vane Sotelo, elegida mejor jugadora de la Eurocopa, Silvia Aguete y Lucía Gómez son la punta de un iceberg sólido y referencia a nivel internacional

18 feb 2019 . Actualizado a las 22:03 h.

«Nuestro deporte se merecía un torneo de este nivel». Con esa frase resumía la ourensana Vane Sotelo la sensación de miles de mujeres que cada fin de semana disfrutan con el fútbol sala. España alzó el domingo el primer título oficial de la historia de este deporte, maltratado durante décadas por las instituciones. Porque mientras los hombres han podido jugar torneos continentales reconocidos por la UEFA desde 1996, ellas han tenido que esperar hasta el 2019 para tener al menos la oportunidad de competir.

Y en esa selección había tres jugadoras gallegas: la propia Vane Sotelo, la portera Silvia Aguete y la ala zurda Luci Gómez. La cuarta parte del combinado nacional. Y las tres con gran protagonismo, puesto que Sotelo es la habitual pichichi (marcó tanto en semifinales como en la final) y fue elegida mvp del Europeo (premio entregado por Ricardinho, el mejor jugador del mundo), Aguete fue inexpugnable (dejó su portería a cero en la fase final) y Gómez aportó calidad en momentos clave, además de un tanto contra Rusia.

 

Hasta esta Eurocopa, la selección española se había tenido que conformar con jugar torneos internacionales de cierto nivel (como el que suele organizar la federación rusa) y mundialitos oficiosos (dejaron de organizarse en el 2015 tras seis ediciones). Y en todos aquellos equipos siempre hubo jugadoras gallegas como Lucía Nespereira, Iria Saeta, Rebe Hermida, Erika González, Ana López, Ceci Puga o Lidia Mesías. También en categorías inferiores, como la sub-18 con los Juegos Olímpicos de la Juventud disputados en octubre en Buenos Aires, con participación estelar de Antía Pérez y Carol Agulla (futbolistas del Poio Pescamar) y Martita (Viaxes Amarelle). Antía marcó dos goles en la final de consolación, pero acabó siendo retirada en camilla tras sufrir una rotura del ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda.

JOSE COELHO

«La clave es el arraigo que el fútbol sala femenino tiene en Galicia y el trabajo que están realizando sus entrenadores. Si hay formadores, salen buenas jugadoras. No hay más». Así lo explicaba a La Voz Venancio López, extécnico del combinado nacional hasta el 2015 y actual director deportivo de la Federación Española.

Y es que el hecho de que Galicia tenga siempre equipos en la élite, luchando por títulos, además ligas competitivas a nivel autonómico, hace que las jugadoras tengan un clima perfecto para su formación. Burela (actual líder), Poio, Ourense y Amarelle compiten en una Primera División de 16 equipos (la cuarta parte del campeonato); mientras que en Segunda hay 5 conjuntos entre los 8 primeros de su grupo (Valdetires, Cidade de As Burgas, O Fisgón. Ourense B y A Fervenza). «Somos una de las potencias. 9 equipos en las dos principales categorías nacionales indican la apuesta y el gran trabajo que están realizando nuestros clubes», explica Pablo Prieto, responsable de la Federación Gallega.

Además, desde 1994, Galicia ha logrado 6 títulos de Liga y 4 de Copa, con el Sal Lence, Burela, CD Ourense, Ponte y Ourense CF como protagonistas.