El delantero se rompió el ligamento cruzado de la rodilla izquierda, una lesión que ya tuvo en la otra en el 2015
15 oct 2019 . Actualizado a las 05:00 h.Inmediatamente después de que la grada cantase su gol, su rodilla dijo basta. El delantero Uxío da Pena (Lugo, 1990) se rompió en el derbi provincial entre el Salamanca y el Guijuelo. El club confirmó los peores pronósticos: rotura de cruzado y paso por el quirófano. Si algo ha caracterizado la carrera del punta es que ha dejado huella allá por donde ha pasado. Tanto en cifras goleadoras como en aprecio y cariño por un tipo que va de cara.
-Rotura de ligamentos, ¿cómo sucedió?
-Fui yo solo. Justo después de la acción del gol que metí de penalti. Tras el saque de centro, fui a la presión para que no golpeasen y fue ahí.
-¿Está confirmado?
-Sí. No es oficial porque me tienen que dar el resultado de la resonancia, pero salió sangre de la rodilla y está inflamada. Es el cruzado seguro.
-Le ha tocado la lesión que todos temen.
-Es mi segunda vez en realidad -se rompió el ligamento cruzado de rodilla derecha en el 2015-. Hay que llevarlo bien. Igual que superé una, pues superaré igualmente otra.
-Aquella primera rotura tuvo una larga convalecencia, esta vez es la otra rodilla.
-Sí. La otra vez fueron trece meses de recuperación. Desde abril, hasta el año siguiente, en junio. Entonces, se complicó un poco porque tardaron cinco meses en operarme. Calculando que igual esta semana ya me operan, o la que viene como máximo, pues no hay que pensar en acortar plazos, sino en tener buenas sensaciones. Tengo ánimo e ilusión para volver a disfrutar.
-Compañeros, excompañeros, entrenadores, periodistas, aficionados... Todos se han volcado con usted.
-Eso es lo que me hace ver que las cosas las estoy haciendo bien. Cuando se acuerda de ti tanta gente en estos momentos, los más delicados en la carrera de un futbolista, significa que lo estás haciendo bien. Estoy muy agradecido a todas las personas que se acordaron de mí y muy especialmente a mis amigos y a mi familia.
-Por qué cree que tanta gente le quiere. ¿Es algo normal en el mundo del fútbol tanto cariño?
-Sí que es verdad que me noto especialmente acogido, pero lo que nunca he dejado de hacer a lo largo de toda mi carrera y de mi vida es ser como soy yo, guste o no. A la gente a la que le gusta mi forma de ser, mi forma de ver la vida, comulga con ello y me ve como una personas con valores. Que haya mucha gente que se preocupe por mí y le afecte mi lesión es un paso más para darme cuenta de que las cosas las estoy haciendo bien.
-¿Algún mensaje que le haya sorprendido?
-No voy a mentir, no los he leído todos. Se puede imaginar como tengo el móvil entre mensajes y llamadas. Repasaré para ver si he contestado a todos. Exentrenadores, excompañeros, gente que está en categorías importantes, jugando en Primera y Segunda y que se acuerdan de mí. Todos me dan ánimos, pero saben de sobra que no los necesito porque soy duro.
-¿He visto en Twitter que ya están pidiendo su renovación?
-Tengo este año de contrato. Ahora mismo eso es algo súper secundario. No hay que pensar en estar otro año más, ni en renovar, ni en un contrato futuro. Lo que hay que pensar es en recuperarse bien y poder disfrutar. Ojalá sea en Salamanca y si no en otro sitio.
-Dejó el Deportivo en verano y ya es ídolo local en Salamanca.
-Encajé muy bien porque la afición del Salamanca es una afición muy volcada con los jugadores comprometidos y que lo dan todo en el campo, y esa es una condición indispensable de mi forma de ver el fútbol. Trabajar, luchar y darlo todo. Quién iba a decir que dos meses y medio después de haber llegado a esta ciudad iba recibir tantos elogios y cariño de los aficionados y del club.
-Tiene 29 años y una lesión grave, ¿se le pasan cosas raras por la cabeza?
-En absoluto. Tengo 29 años, pero futbolísticamente es como si tuviera 23 porque llegue muy tarde al fútbol profesional y aún me falta mucho rodaje. Pensar en cualquier decisión drástica sería sinónimo de ser débil de cabeza y solo pienso en volver y demostrar que valgo para más incluso que esta categoría.