Regresa a la OK Liga femenina tras obtener la plaza ofertada por la federación
07 jul 2020 . Actualizado a las 05:00 h.Un premio y una sorpresa inesperada. El Borbolla competirá en la OK Liga femenina la próxima temporada. «Es la culminación de un sueño y un proyecto», admite satisfecho su entrenador, Santiago Martínez, aunque se lamenta de no haber conseguido el ascenso en la pista «porque estaban jugando muy bien y este año nos estaba saliendo todo».
La falta de sustento económico hace dos temporadas les impidió subir pese a haberlo conseguido jugando. Al año siguiente lo perdieron en las pistas en la final a cuatro. Luego llegó el «milagro». «El abuelo de un niño del club, al que le gustaba mucho el proyecto, nos proporcionó el apoyo económico que no teníamos. La base del equipo estaba hecho pero llegaron tres chicas más: una chilena, una portuguesa y una argentina», afirma Santiago. Con el equipo rodado y haciendo una gran temporada llegó la suspensión de la competición.
Con la decepción propia de quien lo vio muy cerca pero no lo culminó, este club de Monte Alto no se esperaba lo que finalmente se decidió en los despachos. Presentaron la propuesta ante la Federación Española de Patinaje junto al Liceo y finalmente les fue otorgada la plaza. La máxima categoría les espera. Son conscientes de que pasar de la liga autonómica a la máxima competición nacional será un cambio brusco. Pero están preparados. «El equipo del año pasado lo hicimos para ascender y ya tenemos el esqueleto de la plantilla hecho, salvo dos bajas que tenemos que reforzar. Intentaremos que sea un proyecto para mantenernos y tratar de permanecer muchos años en la OK Liga femenina», razona el técnico.
Bajo la máxima de no perder la filosofía de familia que une a los integrantes del Borbolla, tres de las jugadoras debutaron ya en la máxima categoría en la temporada 2012-13 con tan solo 13 años. Hoy son las veteranas del club que quiere consolidarse. Ese es el objetivo que se marcan para los próximos años y que tratarán de que conseguir desde el primer partido: «Tenemos que empezar a sumar desde el principio», recalca el entrenador.
Un club de Monte Alto con germen en una peña de aficionados del Liceo
Hace más de treinta años, un grupo de aficionados al Deportivo Liceo se juntaban en el bar Borbolla en el barrio de Monte Alto. La década de los ochenta había traído grandes éxitos al equipo coruñés y la afición de estas personas les llevó a constituir una peña. Se juntaban en aquel bar para compartir la pasión por un deporte muy arraigado en A Coruña.
La construcción del polideportivo del barrio hizo que esa pasión propia de una afición se transformase en una realidad. Una de las grandes artífices fue Teresa Martínez, exárbitra internacional de hockey. Por eso, su satisfacción ahora es mucho mayor. «La ilusión de crear un equipo femenino siempre la tuve. Este es un equipo muy familiar. Desde que surgió la idea, siempre fue una obsesión para mí porque sé lo que es ser mujer en un deporte de hombres». Por este motivo, el primer equipo del club es el femenino y todos los equipos de categorías inferiores son mixtos.
Una pequeña familia. Aunque todos saben cual es su función dentro del club, «aquí todos hacemos de todo, todos nos llevamos muy bien y nos ayudamos en lo que se sea», recalca Teresa Martínez.
El ascenso a OK Liga supondrá «un vuelco económico» para la entidad coruñesa. «Pagamos cerca de 1.000 euros por entrenar en el pabellón, que para nosotros es mucho dinero. Vivimos de subvenciones y de la aportación de las familias», afirma Martínez.
En este club cabe todo aquel que quiera hacer deporte y le guste el hockey. Con especial atención a la igualdad entre niños y niñas. «Somos el único club de Galicia que tiene equipos mixtos en todas las categorías inferiores», destaca con orgullo Teresa. Un orgullo que este año tendrá una plaza en la máxima categoría.