Nacho González, futbolista con vértigo

DEPORTES

CESAR QUIAN

Técnicos clave en la carrera del mediapunta uruguayo perfilan al nuevo fichaje del Dépor

19 sep 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

«Es un jugador con vértigo». Son las primeras palabras que acuden a la cabeza de Gastón Machado cuando repasa las virtudes de Ignacio González Brazeiro, futbolista uruguayo que pone la nota exótica al más reciente proyecto blanquiazul. El técnico instruyó hace tres años a su compatriota, cuyo fichaje por dos temporadas fue confirmado ayer por el Deportivo. Aquel curso del 2017 en Danubio fue el más prolífico en la carrera de Nacho González, con 41 encuentros disputados y cuatro goles en su cuenta. Machado lo dirigió en 22 de esos duelos, en los que anotó un par de tantos y repartió cinco asistencias, aprovechando «su habilidad y su potencia en el uno contra uno». «Es un jugador difícil de encasillar —sostiene el entrenador—, estaríamos hablando de un 10 clásico, con muy buena técnica y llegada al arco». El elogio trasciende el césped y se cuela en el vestuario: «Es una bellísima persona, un futbolista con un positivismo enorme, que se entrega al máximo. Su forma de ser le va a ayudar a encajar enseguida en el equipo».

La reflexión de Machado coincide en varios puntos con la de Juan Ramón Carrasco, promotor del estreno de Nacho a los 19 recién cumplidos. Fue en un duelo (perdido) ante Central Español, compartiendo debut con un compañero que saltó antes el charco: José María Giménez, actual zaguero del Atlético de Madrid.

—¿Qué le vio para darle plaza de titular?

—Hablamos de un futbolista muy potente, con buen discernimiento en el manejo del balón. Ese sería su fuerte, para mí. Termina muy bien las acciones En el Deportivo tendrá mucho éxito, si Dios quiere.

Ese pronóstico queda sin embargo acotado por la voluntad de Fernando Vázquez y el proyecto del club coruñés. «Creo que sus características encajan con el tipo de juego que se hace en España; ahora bien, necesita estar en un equipo que asuma protagonismo, que quiera la pelota y ataque con frecuencia», sostiene Carrasco, actual entrenador de Fénix, también en la máxima categoría de Uruguay.

El técnico arriesga incluso una comparación para aquellos solo familiarizados con el producto nacional: «Estaríamos hablando de un perfil Iniesta, salvando la gran distancia, claro».

Bueno a balón parado

La que media también entre aquel inicio en Danubio, en noviembre del 2013 —un curso más tarde ganaría el campeonato nacional— y la actualidad. Lo más reciente en la carrera de Nacho González son siete citas al servicio del Plaza Colonia.

«Aquí se le va a extrañar. En nuestro esquema de juego aportaba mucho. También fuera de la cancha, en cuestiones grupales. Hablamos de un futbolista muy positivo en el entrenamiento, le toque participar de inicio o tener menos tiempo de juego», resalta Matías Rosa, joven entrenador del último equipo en el que militó el reciente fichaje blanquiazul. «Es un muy buen profesional y una muy buena persona. Tiene características individuales que le llevan a poder marcar la diferencia en distintos momentos del juego. No tiene gran estatura, pero es muy veloz y potente y tiene buena pegada con pelota quieta o en movimiento. Además, se compromete a realizar esfuerzos en tareas defensivas», desgrana el míster del conjunto de Colonia del Sacramento. El Dépor ha ganado, pues, un candidato a lanzador de acciones de estrategia. Y algo más. «Aquí somos muy aferrados a las cuestiones grupales, pensamos que juegan un papel muy importante a la hora del rendimiento, y él dentro del vestuario aportaba mucho», afirma Rosa.

Se despidió de Nacho hace justo una semana: «Al acabar el partido —frente al Montevideo Wanderers—nos encontramos en el vestuario y estaba con el sueño cumplido de poder viajar a Europa, pero en ningún momento escatimó esfuerzos». Adiós con triunfo antes de alistarse en la tercera categoría. Aunque, aclara su penúltimo entrenador: «Aquí al Deportivo se lo ve como un equipo importante. Él no desconoce ese poderío y esa historia, y la responsabilidad que conlleva».