Sergio García: «Estamos abonados a darle emoción»

DEPORTES

MARCOS MÍGUEZ

Pese a los inconvenientes de las últimas semanas, el técnico del Leyma se muestra ambicioso

23 oct 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

El Leyma Coruña debuta por fin. Tras el aplazamiento del compromiso de la primera jornada ante el Tizona por un positivo en las filas burgalesas, el primer partido de los coruñeses será el segundo para su rival, el Real Valladolid, primero el año pasado. Los de Sergio García debutan mañana en el Palacio (17 horas, TVG2) sin Perris Blackwell, en Estados Unidos de manera indefinida por la grave enfermedad de su padre. Sin público, pese a que desde el club ya estaban preparando el pabellón para recibir a su gente. Todo contratiempos para un equipo que se movió rápido y bien para cerrar su plantilla y poder trabajar con tranquilidad.

Jugar el primer partido como local tampoco es una buena noticia. Así lo entiende el entrenador del Leyma: «Normalmente pasa que el primer partido sale raro. Tienes ganas de gustar y hay más nerviosismo, sobre todo si es en casa. Una de las cosas que elegí en el sorteo fue empezar fuera por eso, para soltarnos. No nos ha salido bien. No tiene porqué ir mal, pero es verdad que ellos ya se han soltado». Reconoce Sergio que no hay evidencia científica en su preferencia, pero avisa de lo que le costó al Valladolid ganar al Ourense en la primera jornada.

El día a día no da tregua

Para el Leyma, casi es un éxito que un día no pase nada. El último revés han sido las nuevas restricciones de la Xunta para los espectáculos deportivos. Los coruñeses podrían optar por meter 60 personas en un pabellón con más de 4.000 localidades. No compensa, por lo que el club empezará su andadura sin su gente en las gradas. «Son situaciones que no gustan. Evidentemente, nos gustaría tener público. Poco podemos hacer. Nos tenemos que adaptar y dar el máximo. Dentro del equipo estamos mentalizados de que va a ser una temporada de muchos altos y muchos bajos en cuanto a restricciones», dije resignado el técnico donostiarra.

Pero lo que más preocupa a Sergio García es cómo será la vida sin Perris Blackwell. «Siempre hablamos del estilo de juego. Mi idea para este club era representada al 100 % por Perris. Un jugador de mucha energía, de vaciarse y darlo todo, de pelea, de esa constancia. No solo en el partido, sino en el día a día, porque es algo espectacular. Es muy difícil encontrar a un jugador así. A parte de su rendimiento en los partidos, también en el día a día, porque hace crecer a todo el grupo. Es un líder de esos silenciosos, de los que sigues porque llega el lunes por la mañana y se tira de cabeza a por el balón», explica. Pero no es solo una cuestión de su peso en el vestuario. Sergio García había planificado un escenario dosificado de minutos para Barro, que no jugó la pasada temporada por lesión. La baja de Blackwell y los problemas de físicos de Thiam dejan al senegalés como único pívot junto al recién incorporado Justin Raffington.

Pero tampoco es cuestión de martirizarse. «Estamos abonados a darle emoción, pero vamos a ser positivos. Hemos hecho un muy buen equipo y vamos a ser competitivos seguro. Y ambiciosos desde el principio», razona Sergio.

Dos debuts y una ausencia en el regreso a las canchas

En el Leyma, debutar, debutarán la mayoría. Pero con apenas dos semanas de trabajo a sus espaldas, a Justin Raffington le toca salir al ruedo. El pívot, incorporado en una operación exprés de apenas 24 horas tras conocerse la baja indefinida de Perris, le toca adaptarse a todo en su primera temporada en el baloncesto español. «Él se adapta bien. Es un jugador que tácticamente coge las cosas rápido. Está ya casi al mismo nivel que sus compañeros, tiene esa capacidad», analiza Sergio alabando su inteligencia en la cancha.

El club observaba al interior alemán desde el pasado verano. «Lo teníamos en la agenda», reconoce Sergio. «Es un jugador muy sólido, defensivamente muy correcto. Tiene fuerza física y tamaño. Pone buenos bloqueos, sólido en el rebote, un trabajador del baloncesto que nos va a ayudar seguro. No es tan móvil como Perris, pero cerca del aro es contundente», desgrana.

Ante los vallisoletanos, será la primera aparición como miembro del cuerpo técnico de Carlos Penedo, un entrenador de la casa que sustituye a Charlie Uzal. «Estuvimos entrevistando a varios entrenadores dentro de la cantera buscando el perfil más adecuado. Carlos ya tuvo la experiencia en el pasado de pertenecer al primer equipo, experiencia ayudando con el tema de vídeo», dice su nuevo jefe. Uzal decidió abandonar oficialmente el banquillo coruñés por conciliación familiar. «Una pena», reconoce Sergio, pero el galés sigue ayudando en el día a día en las labores del primer equipo.