El Barcelona abre un nuevo ciclo con un Pau estratosférico

Alberto Blanco

DEPORTES

Enric Fontcuberta

Jasikevicius implanta un modelo al servicio del equipo: con físico, defensa, contactos, calidad en la definición y trabajo colectivo

16 jun 2021 . Actualizado a las 20:18 h.

Pues no hubo final. Una lástima que la ACB hubiera concluido de este modo. Porque todo lo anterior valió la pena. El Barcelona vuelve a reinar. Triunfa por su capacidad atlética, su mayúscula plantilla, planificación técnica y un arsenal táctico de primer nivel. Lo de Pau Gasol, en fin. Eso es estratosférico.

El Barcelona fue superior en todos los aspectos al Madrid. El equipo de Laso llegó muy mermado. En todos los sentidos. Ya durante la temporada tenían claro los blancos que superar a los azulgranas era misión cuasi imposible. Ni el factor cancha les ha servido.

Cory Higgins, Nicola Mirotic y Nick Calathes han sido un tridente imposible para el Madrid. Unido al acierto increíble de Kyle Kuric y el esfuerzo de Alex Abrines y la exuberancia física de Brandon Davies, al Madrid no le quedó otro remedio que hincar la rodilla. Y eso que los de Laso son un equipo de mucho orgullo y para muestra un botón. Se llama Usman Garuba y tiene el ADN madridista bien marcado. Rabioso en la derrota, orgullo de su camiseta peleando cada balón.

Como el de antes

Tanto en Madrid como en Barcelona, un cuarto acertado ante el aro rival por parte de los de Saras fue suficiente para abrir una brecha en el marcador que dejaba a las claras que el título volvería a la Ciudad Condal unos cuantos años después. Y lo de Pau Gasol es de otra galaxia. 41 años. Dos sin jugar apenas al básquet. Pero acabó el segundo partido corriendo el campo como no se le recordaba, subiendo la línea defensiva a la altura de sus mejores tiempos con Aíto (en la selección española). Impresionante. Marca tanta diferencia en el básquet FIBA que ojalá rinda a este nivel en Tokio, porque entonces podremos soñar con una medalla. Todo sonó a despedida el martes y si lo deja así, es un broche de oro al mejor de todos los tiempos. Un ejemplo.

Toca cambio de ciclo. El Madrid tiene que recomponer su estilo. Porque ya no llega ante la escuela que Saras quiere imponer en Barcelona. Físico, atlético, defensa, contactos, calidad en la definición, trabajo colectivo. Todo al servicio del equipo. Vienen nuevas marcas. Año prácticamente perfecto para los azulgranas. La Euroliga caerá pronto. No tengo dudas.