El equipo coruñés cae ante el Villarreal en la primera eliminatoria de la Copa del Rey en un estadio de Riazor que reunió a más de cinco mil seguidores
01 dic 2021 . Actualizado a las 12:25 h.Era un partido para verlo con otros ojos. Con la lágrima preparada, los que son de gatillo fácil. Se podría decir que comenzó antes de tiempo. En el momento en el que el enjambre albinegro merodeaba Riazor. «A ver si no hay prórroga ni penaltis», clamaba la madre. «Ojalá», replicaba el hijo. «Pórtate bien, anda». Fin del asunto.
A Coruña aparcó la vergüenza ajena y sacó lustre al orgullo propio, al del fútbol modesto que vio nacer a Amancio Amaro, al de las madres y padres de tantos niños que ayer presumían de jugar en el Victoria. Dieciséis de ellos disfrutaron en primera línea. Y ni tan mal, para haber cuatro categorías entre la del Villarreal (campeón de la Europa League, para mayor gloria) y el equipo que ayer era local en Riazor.
Para el recuerdo, el primer cuarto de hora. El campo, claramente mal nivelado, vencía hacia el área defendida por Jano, el héroe del partido de la eliminatoria previa, contra el Hernani. Pero a medida que los jugadores de Preferente entraban en calor, el balón parecía tenerles más cariño.
Robó Iago en la línea de fondo del Villarreal y despertó a la grada. En el mismo minuto, Jano sacó dos buenas manos a sendos remates de cabeza de Alcácer y Raba. Y en el 7, un balón en profundidad hacia Jorge Raña obligó a salir a Sergio Asenjo. En plena fiesta, Chukwueze entra como elefante en cacharrería y Jano, otra vez, responde con un pie salvador. Raña toma el testigo e intercepta un pase horizontal, arma la contra él solo y fuerza el saque de esquina. Quince minutos y 0-0. ¿Cómo son los cruces en la siguiente ronda? ¿Hay sorteo puro?
Pero en el minuto 16, el campo acabó por inclinarse definitivamente, como si colapsase justo en la zona donde el Victoria pisaba. Y Alberto Moreno tradujo en gol una buena pared. Volvió a castigar con un disparo ajustado a la base del palo en el 21, Mandi firmó el tercero tras un córner, Jano se revolvió ante el chaparrón con otra parada memorable, Alcácer se guisó el 0-4 en el 36 y el público fue un clamor: «¡Victoria! ¡Victoria!». No reclamaba el triunfo la parroquia coruñesa. Disfrutaba de la fiesta del fútbol modesto en un Riazor que alguna vez fue suyo.
En la segunda parte, Unai Emery dio aire a su banquillo (de hecho, ofreció una oportunidad al gallego Dani Tasende, hermano del lateral del Leipzig, Angeliño) y el Victoria se encontró más cómodo en el campo, a pesar de la notable diferencia de ritmo entre ambos equipos. Para entonces, el resultado era lo de menos y aprovechar cada minuto era lo de más.
La Copa del Rey continúa, pero ya no será lo mismo.
FICHA DEL PARTIDO
VICTORIA (0): Jano, Mandayo (Jorge, min 72), Plaza, Sergio (Padín, min 55), Sande, Raña, Martín (Patiño, min 72), Iago Pérez (Iago Rial, min 79), Sergito, Adri (Dieguito, min 79) y Christian.
VILLARREAL (8): Asenjo, Mario Gaspar, Alcácer (Boulaye Dia, min 46), Iborra, Chukwueze, Estupiñán (Gerard Moreno, min 62), Raba (Tasende, min 62), Alberto Moreno, Peña (Iosifov, min 62), Mandi y Dela (Carlo, min 79).
GOLES: 0-1, min 16: Alberto Moreno; 0-2, min 21: Alberto Moreno, 0-3, min 27: Mandi; 0-4, min 36: Paco Alcácer; 0-5, min 50: Chukwueze; 0-6, min 72: Gerard Moreno; 0-7, min 81: Dia; 0-8, min 87: Iosifov.
ÁRBITRO: Pablo González (asturiano).
INCIDENCIAS: Primera eliminatoria de la Copa del Rey. Estadio de Riazor.