Superioridad manifiesta del Real Madrid

Manuel Mosquera

DEPORTES

DPA vía Europa Press | EUROPAPRESS

11 ago 2022 . Actualizado a las 10:37 h.

l Real Madrid abrió las oficinas para cumplir el trámite y al Eintracht se le amontonó el trabajo. Digamos que mostró una superioridad manifiesta incluso antes del partido, lógica, por otra parte. A pesar de ello, el Eintracht mostró unos primeros veinte minutos muy académicos en los que quería trabajar a Modric, Benzema y Vinicius y logró tapar esos conductos, adormilar de alguna manera al Real Madrid, pero le faltó agresividad, ese pensamiento de ir a por el partido, aunque intentó contragolpes. A partir del gol, desapareció.

El Real Madrid no tomó el partido de forma superficial ni frívola. Dio la impresión de que si lo hubiese necesitado, habría apretado para conseguir la victoria. Ha sido un buen equipo, con la fundamental verticalidad de Valverde, Benzema como siempre y ni necesitó a Vinicius, que no encontró el camino, no estuvo brillante. Y con lo típico de Courtois bastó para anular al Eintracht. Ni los aficionados alemanes en la grada estaban intensos, parece que todos lo tenían asumido. En el Madrid ya sabían que era un título, una final. Sabían cómo tenían que salir, qué esperar del partido. Y aunque el rival les hizo jugar muy horizontal al principio, vivió la final como la vive muchas veces, con al aura de saber ganarlas. Aportó seriedad, con Alaba, Casemiro y Militao soberbios en intensidad y agresividad.

Es indemostrable, pero quizás al Eintracht le condicionó haber perdido por 6-0 contra el Bayern en el primer partido de la Bundesliga hace tres días, temiendo que le pasase lo mismo (cinco goles fueron en la primera parte) y estuvo lejos del equipo agresivo e intenso que ejecutaba bien los contragolpes en la Europa League. No fue rival para el Real Madrid que demostró que es un gran campeón, a pesar de que sus jugadores se ve que no están afinados del todo.