
Con 29 años es el segundo técnico más joven de la historia de la Serie A con su actual formato, habla 6 idiomas y comenzó a entrenar gracias a Twitter: «Si necesitas a alguien que te ponga los conos, aquí estoy»
23 jun 2025 . Actualizado a las 05:00 h.Hace una década todavía vestía de corto. Pero Carlos Cuesta (Palma de Mallorca, 1995) sabía que no hubiera pasado de Tercera. Cambió el verde por el área técnica y, desde ese momento, su trayectoria ha sido vertiginosa: Atlético de Madrid, Juventus, Arsenal y, ahora, el Parma. Su primera experiencia en solitario en la élite. Una que ya empieza con récord, porque es, con 29 años, el segundo entrenador más joven de la historia de la Serie A con su actual formato.
Su inicio no es uno cualquiera. No es del montón. Empezó a escribir en The Tactical Room y sacó provecho del bum que comenzaban a tener las redes sociales por aquel entonces. Envió multitud de mensajes a entrenadores del Atlético y del Real Madrid en los que expresaba su deseo de tener una oportunidad en un banquillo. Solo obtuvo una contestación. «Si necesitas a alguien que te ponga los conos, aquí estoy», le respondió Cuesta, tal y como contó hace varios años en El País. Fue el Atlético quien le abrió las puertas. Twitter funcionó, y el mallorquín lo hizo en el conjunto rojiblanco con apenas 19 años.
Siempre estará en deuda con el Atleti, donde primero ejerció como asistente de los benjamines para, posteriormente, crecer y llegar a entrenar al infantil, siendo uno de los más jóvenes del club.

Pero quería empaparse para seguir progresando. Dejó Madrid e invirtió sus ahorros para viajar. Siempre trayectos que tenían como fin formarse más en el mundo del fútbol. Quería aprender de los mejores. Klopp, Pochettino, Allegri, Tuchel... y Pep Guardiola, con el que llegó a reunirse. Una visita con la que comprendió la importancia de rodearse de la gente adecuada: «Él tiene un staff de gran calidad, tanto profesional como humana». Así lo reflejó durante una entrevista en El País, en la que también destacó el papel de Mikel Arteta. Se aventuró a decir que sería un gran entrenador. No falló.
Años después, el camino de Cuesta se cruzaría con el del técnico vasco. Pero antes el destino le tenía preparada una estancia en Italia. Y es ahí donde aparece la figura de su gran valedor, Federico Cherubini. «En cuanto vi a Carlos por primera vez pensé: ‘Hay algo especial en este chico'. Tan joven, tan curioso, con una pasión increíble por el fútbol. Le dije a nuestro director de cantera que teníamos que firmarlo, que lo necesitábamos en nuestro grupo de entrenadores», desveló en The Athletic. Así le reclutó para el Juventus, donde se desarrolló como asistente en el equipo sub-17 y sub-23. Años más tarde, y como actual consejero delegado del Parma, Cherubini vuelve a confiar en él.
«El secreto del Arsenal»
El Cuesta que dejó el país mediterráneo en el 2020 no es el mismo que aterriza ahora cinco años más tarde. Porque, entre medias, se ha empapado del conocimiento de Mikel Arteta.
Cuando el vasco se separó de Guardiola y llegó al banquillo del Arsenal se acordó de aquel chaval español que había conocido antes. Hubo algo que le conquistó tanto que el equipo gunner le presentó una oferta como especialista en desarrollo individual que Carlos no rechazó.
Tras cinco temporadas en el equipo londinense, desde Inglaterra destacan su capacidad para analizar el trabajo de los jugadores y de conectar con ellos —propiciado no solo por su juventud, sino también porque habla fluidamente hasta seis idiomas (inglés, español, portugués, francés y catalán)—. Carlos Cuesta es «el secreto que se esconde detrás de la lucha por el título del Arsenal», tituló The Times hace ya dos temporadas, destacándole como figura clave en el éxito y en el crecimiento de los gunners. Se estrenó ganando la Community Shield en el verano del 2020. Y en su mochila también se lleva dos Supercopas de Inglaterra.
«No excusas, sí soluciones». Ese es el lema de un técnico extremadamente metódico y estricto con su preparación que logró su oportunidad gracias a las redes sociales, pero que ahora pega el gran salto. El discípulo de Mikel Arteta ya prepara su primer vuelo en solitario.