«Creo que el cuerpo es un campo de batalla, sobre todo para las mujeres»

I. U. P. / R. R. LALÍN / LA VOZ

DEZA

rober amado

La catedrática de Filosofía Chis Oliveira abrió ayer la segunda jornada de igualdad que contó con destacados ponentes

20 jul 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

La segunda jornada del curso de verano de Igualdade la abrió la catedrática de Filosofía del IES Alexandre Bóveda de Vigo y experta en Educación afectivo sexual desde una perspectiva de género, Chis Oliveira; A lo largo del día intervinieron además el profesor de Antropología Social de la Universidad Complutense de Madrid, José Ignacio Pichardo; el docente en Intervención Sociocomunitaria e investigador del CSIC, Lucas Platero; y el investigador de la Universidad de Santiago de Compostela, Enrique Latorre.

Chis Oliveira centró su ponencia en el cuerpo como campo de batalla. En ella se habló sobre «desaprender» las ideas preconcebidas de la sexualidad y la emotividad, el necesario aprendizaje de las mujeres para la búsqueda de su propia satisfacción (no así el rol preaprendido de complacer a los demás en primera instancia) o de «librarnos de todo este marco constriñidor del cuerpo como pecado», especialmente en el caso de las mujeres. Oliveira explicó que el título de la charla obedece a que «es el cuerpo que el sistema nos entrena para sufrir, para torturar», como la imposición de llevar tacones o las operaciones estéticas para encajar en un determinado canon de belleza, por ejemplo. Cree que «el cuerpo es campo de batalla, sobre todo, para las mujeres porque nos han hecho vivir el cuerpo como algo para mostrar, para satisfacer a los demás, y con el eslogan si gusto, me gusto».

En lo referente a los cánones marcados por las diferentes confesiones, Oliveira dijo que «aquí tenemos a la mujer hipersexualizada para el consumo masculino» y que en algunas «culturas islámicas es todo lo contrario», pero que de lo que se trata «siempre es el control de la sexualidad femenina para los otros, nunca para ellas».

Después le llegó el turno a José Ignacio Pichardo, que habló de la diversidad sexual, familiar y de identidad de género en contextos educativos, abordando el tema desde diferentes ópticas y en profundidad del colectivo LGTB.

Pichardo recalcó que las familias de este colectivo «siempre tienen que estar demostrando que son buenos padres y madres», cuando el resto de familias no tienen esa necesidad. Añadió que «un varón que no responda a la masculinidad tradicional, casi no liga», tanto con mujeres como con hombres, pues «no está erotizado» un perfil masculino que tenga una cierta sensibilidad, por ejemplo.

Bullying hacia los LGTB

Sobre el ámbito educativo, dijo que «muchas veces los chicos y chicas no son conscientes del daño que están haciendo» en situaciones en las que entra en juego el bullying hacia los LGTB, pero que «la falta de apoyo familiar es una de las cuestiones que más están cambiando», aunque aún quede mucho por hacer.

La conferencia de Lucas Platero giró en torno a la «interseccionalidad», un interesante concepto de los años 70, pero cada vez más presente, que consiste en valorar cómo las desigualdades nos afectan, estudiando para ello los diferentes ejes y condicionamientos que padecemos. La tarde se cerró en el Auditorio lalinense con la intervención del investigador Enrique Latorre Ruiz que y los usos y abusos científicos del cuerpo.