El BNG de Silleda reclama que el gobierno local haga públicos datos sobre el ahorro efectivo que supuso la puesta en marcha de la red de calor, que además debería figura en los presupuestos municipales. Después de cuatro años y tras solo ofrecerse cálculos de reducción de la factura eléctrica o de emisiones de CO2, quieren que se informe sobre una iniciativa que en su momento apoyaron.
Desde la formación nacionalista además preguntan si se trata de una red de calor público-privada o solo pública, recordando que había costes que según el alcalde asumían el hotel y la residencia de ancianos que se benefician de este servicio. Quieren saber si pagaron los 58.000 euros previstos, además de considerar que el precio de venta de la energía aprobado en su día beneficia a la parte privada.
Critican que la segunda fase de la red de calor no haya conectado los edificios públicos previstos, como colegio, escuela musical o consistorio, para llegar a la Casa da Cultura y no estará operativa hasta la reforma de este edificio. Creen complicada la conexión de las comunidades de propietarios privados y proyectos en el limbo como piscina climatizada o planta de astillado.