La zona cuenta con 112 conectados al sistema de alerta escolar del 061

R. Ramos / A. Varela LALÍN / LA VOZ

A ESTRADA

cedida

Cuando un menor sufre un ataque se activa un protocolo de asistencia inmediata

22 abr 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Con la salud, especialmente la de los niños, no se juega. Aunque cualquier menor puede llegar a sufrir un accidente cuando está en el colegio. Hay niños que padecen diferentes enfermedades y patologías que hacen que puedan sufrir un ataque que ponga en riesgo su vida. Para evitarlo, la Consellería de Sanidade -a través de la Fundación Pública Urgencias Sanitarias de Galicia-061- puso en marcha el Plan de Alerta Escolar al que están apuntados 112 escolares de Deza y Tabeirós-Terra de Montes.

De estos, la mayor parte de los inscritos son de los municipios de Lalín y A Estrada que copan el grueso de las peticiones, Son 43 apuntados que cursan sus estudios en centros de enseñanza lalinense y 46 en los de A Estrada. Le sigue en numero Silleda, con doce inscritos. A la lista se suman cuatro en Agolada, cinco en Forcarei y dos en Rodeiro.

El objetivo de este programa es ofrecer una atención inmediata y eficiente a los menores en caso de desencadenarse una crisis cuando están en clase. Las enfermedades más comunes que los hacen candidatos para sumarse a esta iniciativa son las alergias a alguna sustancia (generalmente alimentaria), la diabetes y la epilepsia, aunque también hay casos de patologías respiratorias potencialmente graves, determinadas cardiopatías con compromiso vital y reacciones alérgicas a las picaduras de insectos.

El procedimiento para poder entrar en este plan es muy sencillo, ya que son los centros de enseñanza los que facilitan a los padres toda la información y documentación necesaria para sumarse al programa. De esta forma, si el menor sufre alguna enfermedad grave debe cubrir un formulario explicando cuál es su patología, a lo que debe añadir un informe médico firmado por el pediatra o especialista que atiende al niño, que también debe especificar cuál es la medicación que toma para contrarrestar los efectos de la dolencia.

Todo este expediente debe entregarse al colegio, que será el encargado de remitirlo por correo al 061, donde los médicos de este servicio decidirán si es pertinente o no incluir a este alumno en el Plan de Alerta Escolar. Si finalmente lo hace, los progenitores deberán llevar al centro educativo el tratamiento de rescate indicado para prestar las primeras atenciones en caso de sufrir un episodio crítico.

Cuando se produce una situación de este tipo, se alerta inmediatamente al servicio de emergencias sanitarias, que tiene un acceso instantáneo a su historial y puede activar un protocolo de actuación inmediato y eficiente.

Así, mientras se espera a que la ambulancia llegue a las instalaciones educativas, los especialistas médicos están en contacto con el profesorado para poder indicarles cómo tienen que actuar ante un ataque y qué medicación pueden administrar.

Esta comunicación directa permite que el personal de emergencia conozca a la perfección qué se va a encontrar al llegar a las instalaciones escolares, para así poder ofrecer la mejor atención al menor y evitar que su vida pueda correr peligro.