La Justicia investigó 346 muertes en el área de Santiago en el 2018

J. Gómez SANTIAGO / LA VOZ

A ESTRADA

PACO RODRÍGUEZ

La mayoría fueron por causas naturales y 22 ocurrieron en accidentes de tráfico

19 ago 2019 . Actualizado a las 22:09 h.

El Instituto de Medicina Legal de Santiago investigó el año pasado 346 muertes, por solicitud de jueces, fiscalías y tribunales de los 46 municipios del área compostelana que atiende (los partidos judiciales de Santiago, A Estrada, Arzúa, Lalín, Muros, Negreira, Noia, Ordes, Padrón y Ribeira). La mayoría de esos óbitos, 179, se debieron a causas naturales, y los 167 restantes a causas violentas. Fueron 33 más que el año anterior.

Es la segunda vez en los últimos años que se repite esta circunstancia, pues en el 2015 también investigó más muertes naturales; entonces 206, 40 más que violentas. La directora de la institución, Beatriz Otero, señala que la muerte violenta y la sospechosa de criminalidad es el campo de actuación más esperado del colectivo de forenses, pero la intervención en muertes naturales «non para de crecer. Moitas destas mortes son mortes súbitas que suceden de xeito brusco en persoas sas, sen antecedentes patolóxicos que xustifiquen tal acontecemento, o que as volve mortes sospeitosas; pero outras moitas, son mortes que suceden en persoas enfermas, con ou sen tratamento, de cuxas patoloxías son coñecedores os servizos médicos asistenciais, que deberían ser os encargados de certificar o falecemento e non desviar a morte a investigación xudicial, sen razón xustificada». Por ello, agrega, se trabaja para enmendar esta situación.

De las muertes violentas investigadas el último año (una más que las 166 del 2017), una fue por un homicidio, 46 por suicidios y 120 por accidentes.

Las cifras de homicidios y suicidios son las más bajas de los últimos años. Desde el 2012, en la zona compostelana del Imelga hubo un único homicidio también en el 2014; y en los otros años el máximo fueron 5 en el 2016. La casuística de suicidios es superior, pues llegó a alcanzar los 72 en los años 2012 y 2016, por lo que el descenso es notable, y es el segundo año consecutivo que mejora el dato.

La causa de la mayoría de las muertes violentas fueron traumatismos, en 101 ocasiones; seguidas de asfixias mecánicas en 54; intoxicaciones en 7; lesiones por arma de fuego en 3, y por reacción adversa de sustancias psicoactivas en 2.

El Imelga analiza los fallecimientos ocurridos en accidentes de tráfico, 22 el año pasado, de quienes 19 fueron varones y 3 mujeres. Los datos de los últimos años refieren que siempre pierden la vida en estos accidentes más varones, pero nunca la diferencia había sido tanta. Fueron en total 5 muertes menos respecto a las 27 del año 2017 y 10 menos si se compara con las 32 del 2016. En el 2015 también investigó 22 fallecidos en accidentes de circulación, y 19 en el 2014.

La mayoría de las 22 víctimas mortales del año pasado, 6, tenían entre 40 y 44 años. La más joven, entre 10 y 14 años; y las dos de edades más avanzadas, entre 80 y 84. Si se considera el grupo de edad de 0-29 años, ambos inclusive, se contabilizan 5 fallecimientos (3 de ellos entre los 25 y 29 años; y otro de 20 a 24, además del caso ya citado). Respecto a cuándo ocurrieron esas muertes, 5 fueron en diciembre; 3 en octubre, y también en julio, junio y mayo; dos en marzo; y una en enero, en agosto y septiembre.

Las 179 muertes investigadas por causas naturales (22 más que en el 2017) fueron todas de personas adultas; ninguna perinatal (el año pasado habían sido 2 en esa etapa) ni infantil. Las causas principales de estos fallecimientos fueron patología cardiovascular, en 111 ocasiones; respiratoria, en 21; o neurológica en 8.