La AG-59 elimina los dobles enlaces para garantizar la llegada a O Rollo

Rocío García Martínez
rocío garcía A ESTRADA / LA VOZ

A ESTRADA

Miguel Souto

La modificación del proyecto obliga a una nueva exposición del trazado

30 sep 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

El Concello de A Estrada ha llegado a un acuerdo con la Xunta para garantizar la llegada hasta O Rollo de la autovía Santiago-A Estrada (AG-59), aunque ello significará renunciar de momento a los dobles enlaces. Aunque en origen la Xunta había anunciado la llegada de la autovía hasta A Estrada, en las últimas previsiones autonómicas solo figuraba la construcción del tramo desde A Ramallosa -donde finaliza el tramo en uso de la autovía- hasta el núcleo de Pontevea. El Concello estradense defendió siempre la continuación de la infraestructura al menos hasta O Rollo, ya que dejarla antes del núcleo de Pontevea supondría crear un embudo en esta localidad.

Según explica el alcalde estradense, José López, el coste de la ejecución del tramo de 7,5 kilómetros desde A Ramallosa hasta O Rollo, tal cual estaba proyectado, sería de 78 millones de euros, una cifra que la Xunta no estaba dispuesta a asumir. Las negociaciones Xunta-Concello sobre este asunto han culminado con un acuerdo que, según López, abaratará los costes de ejecución y garantizará que la autovía llegue hasta O Rollo.

Los técnicos certificaron que, en efecto, la conclusión en Pontevea de una autovía con un tráfico diario de entre 8.000 y 10.000 vehículos crearía un embudo en la zona. Para abaratar los costes y poder llevar la AG-59 hasta el enlace con la PO-841 en O Rollo la Xunta ha optado por eliminar los sistemas de doble enlace que en origen estaban previstos en Teo, A Ramallosa, Pontevea y O Rollo. Estos sistemas de enlace aéreo permitían poder entrar y salir de la autovía tanto en dirección a Santiago como en dirección a A Estrada. Con la modificación y abaratamiento del proyecto, el único doble enlace que quedará será el de Teo. El resto serán enlaces que solo permitirán coger la autovía hacia Santiago. De esta forma el coste se reduce a 36 millones de euros.

La modificación del proyecto obligará a realizar una nueva exposición pública del estudio del trazado correspondiente a las fases 1 (Bertamiráns-Pontevea) y 2 (Pontevea-O Rollo). López calcula que esta exposición pública se llevará a cabo el próximo mes. Al mismo tiempo se quiere iniciar el proceso de expropiación y levantamiento de actas para la segunda fase del proyecto. Las expropiaciones ya realizadas eran para el tramo hasta Pontevea, aunque, por los movimientos de tierras precisos, abarcaban hasta pasado el puente de Pontevea, ya en terreno estradense.

Según López el objetivo es licitar las obras para la primera fase a finales del 2021 y, mientras las obras de ejecutan, lanzar ya la licitación de la segunda, hasta O Rollo. El plazo de ejecución de la primera fase es de veinte meses.

Promesa de la nueva delegada

La nueva delegada territorial de la Xunta en Pontevedra, María Luisa Piñeiro Arco, realizó ayer su primera visita institucional a A Estrada, en la que repasó con el gobierno los proyectos de la Xunta en el municipio. En relación a la AG-59 dijo que «A Estrada é ben merecedora desta infraestrutura», por el volumen de tráfico y las necesidades de conexión con la capital gallega. Se comprometió a hacer seguimiento del proyecto y a «tentar cumprir os prazos o máis estritamente posible para poder darlle saída». También López deseó «traballar conxuntamente para conseguir ese reto».

Compromiso para abrir el centro de salud en octubre

La nueva delegada de la Xunta también se comprometió a agilizar los trámites para que el nuevo centro de salud de A Baiuca «en outubro poida ser unha realidade». Las obras están terminadas y pendientes del suministro eléctrico. La obra de abastecimiento también se ha rematado, pero será precisa una pequeña modificación en el proyecto para avalar el nuevo punto de conexión con la línea de media tensión, más operativo que el proyectado inicialmente. En cuanto Industria autorice el modificado, Gas Natural podrá dar suministro para probar las instalaciones y entregar la obra a la Xunta. Tras ello vendrá el equipamiento y apertura del centro.