Robo de película en una tienda de telefonía del centro de A Estrada

David Cofán Mazás
DAVID COFÁN A ESTRADA / LA VOZ

A ESTRADA

Rocío García

Rompieron la cristalera del local con mazas ante los gritos de los vecinos

30 nov 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

La paz de la noche estradense desapareció súbitamente para los vecinos de la calle Justo Martínez con una serie de estruendos que llegaban desde el exterior en torno a las 00.45 horas de la madrugada del domingo al lunes. Alarmados por el ruido, muchos salieron a las ventanas a comprobar que pasaba, observando con estupor como una persona procedía a romper con una maza la cristalera de la tienda de telefonía Low Cost Phone, a la altura de los cines. Tres encapuchados perpetraban un robo ante la mirada atónita de decenas de personas que, tras alertar a las fuerzas de seguridad, trataban de disuadir a los ladrones con gritos. Sin embargo, los cacos consiguieron entrar y salir del local con el botín en una gran bolsa antes de que llegara la Policía Local y la Guardia Civil.

Según indican los testigos, y tal y como atestiguan las cámaras de seguridad, eran de tres hombres con pasamontañas y guantes, dos de los cuales entraron a robar mientras otro se quedaba fuera esperando para la huida. Los malhechores entraron directamente al almacén para hacerse con un botín valorado en 5.000 euros con 30 móviles y un ordenador portátil. Emprendieron la huida con un Audi negro que también había sido robado, escapando en dirección prohibida hacia la iglesia.

Javier Alonso, responsable del negocio, sostiene que por la manera de actuar se trataba de un plan meditado, ya que conocían perfectamente la distribución del local. Destaca que no hubo destrozos en el interior de la tienda y que los cacos se fueron directamente al almacén, que no estaba colocado como es habitual ya que esta semana estaban haciendo cambios en la decoración del comercio.

«Se llevaron una serie de móviles que recibimos el jueves, únicamente dejaron uno que había apartado expresamente para una clienta que ya lo había comprado», explica Javier, que asegura no haber sufrido un robo de estas características en los nueve años de existencia de la empresa. Tanto él como los testigos coinciden en que los ladrones no eran gallegos, puesto que al hablar entre ellos percibieron un acento diferente que les hace sospechar que tampoco eran españoles.

«Nos podía haber pillado dentro»

Todavía con el susto en el cuerpo confiesa que incrementará la seguridad en su local, al menos a la hora de guardar el material, aunque es consciente de que poco pueden hacer ante asaltos de este tipo. La inquietud es mayor en él ya que no es inusual que esté a esas horas en la tienda. «Sientes miedo e incertidumbre ya que mi pareja y yo solemos estar en el almacén preparando cosas. Nos podría haber pillado dentro», apunta.

Durante la mañana los curiosos se acercaban a ver el enorme agujero en el escaparate, perplejos ante la posibilidad de que algo así suceda en su localidad.