La ampliación de la autovía a Santiago finaliza su tramitación tras una década

Rocío García Martínez
rocío garcía A ESTRADA / LA VOZ

A ESTRADA

XOAN A. SOLER

El proyecto constructivo y la declaración ambiental culminarán este año

04 dic 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

La ampliación de la autovía Santiago-A Estrada está a punto de completar la fase de tramitación administrativa tras más de una década de trabas y reformulaciones.

El primer tramo de la AG-59 se había inaugurado en octubre del 2008. Entonces se preveía que aquel nuevo trazado entre Santiago y A Ramallosa se estirase enseguida hasta A Estrada. Sin embargo, el proyecto quedó en el cajón un tiempo y luego fue sometido a modificaciones sucesivas para ajustar necesidades y presupuesto. El resultado final fue un modificado que simplificó los enlaces y ajustó el presupuesto en 70 millones de euros. El proceso obligó a emprender una nueva declaración de impacto ambiental que ha superado el plazo de exposición pública. Las alegaciones —que no fueron pocas— están resueltas. Según informa el alcalde estradense, José López, las sugerencias presentadas por el Concello han sido tenidas en cuenta, de forma que se vigilarán las afecciones a la red de caminos secundarios o a las traídas vecinales de aguas y se aportan soluciones para proteger el trazado del Camiño da Geira e dos Arrieiros. López explica que variando el trazado de la ruta trescientos metros y desviándola por un paso elevado se solucionará el problema.

El alcalde estradense avanza que, en general, se han aceptado las alegaciones que hacían referencia a cuestiones concretas y se han rechazado las que exigían un cambio de trazado.

El Concello espera contar a finales de este año tanto con la aprobación definitiva del estudio de impacto ambiental como con el proyecto constructivo. De esta forma se pondría fin a los trámites administrativos y se estaría en disposición de lanzar al fin la licitación de la primera fase de ampliación de la autovía. «Tras diez años de modificaciones y atrancos es una gran noticia», subraya López. «Para A Estrada la autovía es la piedra angular del desarrollo; es la gran infraestructura del futuro, que marcará un antes y un después», comenta el alcalde.

Con los trámites administrativos listos, ahora se impone negociar la licitación. López quiere fijar fecha para mantener una reunión con el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, y establecer un escenario razonable para la licitación. De entrada, lo que se pretende es licitar el primer tramo y, mientras se ejecutan estas obras, avanzar en la licitación del segundo.

La primera fase de las obras contempla la ampliación de la autovía desde A Ramallosa hasta Pontevea, concretamente hasta el cruce con la carretera de Vedra, a la altura de Maderas Cajaraville. Son 3,3 kilómetros que tendrán un coste de 27 millones de euros. Las expropiaciones para este tramo ya están realizadas y pagadas y el plazo estimado de ejecución de estas obras es de 2,5 años. El segundo tramo iría desde Pontevea hasta O Rollo, salvando el río Ulla con un puente. Serían algo más de cuatro kilómetros que costarían unos 35 millones de euros.

En los presupuestos de la Xunta para el 2023 hay consignados cinco millones de euros para la autovía y una previsión de 22 más para los años 2024 y 2025.