Aprueban el tramo de la AG-59 entre A Ramallosa y Pontevea

e. araújo / r. García SANTIAGO, A ESTRADA / LA VOZ

A ESTRADA

XOAN A. SOLER

La Xunta espera licitar las obras en abril por 32,3 millones e iniciarlas este año

31 mar 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

La Consellería de Infraestruturas ha aprobado la primera fase del proyecto de ampliación de la autovía AG-59 (Santiago-A Estrada), con un presupuesto de licitación de 33 millones de euros. Esta fase se ejecutará exclusivamente en el término municipal de Teo y unirá los núcleos de A Ramallosa, donde expira actualmente la autovía, y Pontevea, en el límite con A Estrada. La segunda fase, pendiente de aprobación, conectará Pontevea y O Rollo, en A Estrada.

El tramo ya ratificado, que no gozó del beneplácito del Concello de Teo y sí del de A Estrada, discurrirá en paralelo a la AC-841 y tendrá una longitud de 3,5 kilómetros. La previsión autonómica es que el proyecto salga a licitación el próximo mes de abril, lo que podría permitir, según los cálculos oficiales de Infraestruturas, que las obras comiencen antes de que termine el año. Previamente deberá ratificarlo el Consello de la Xunta. El plazo de ejecución de esta fase es de veinte meses.

La ampliación creará cuatro carriles y permitirá circular a cien kilómetros por hora. Su diseño incorpora dos enlaces. Uno de ellos adaptará la conexión a la altura de A Ramallosa hacia la AC-841 con un ramal en dirección a Santiago y otro hacia la AC-841. El segundo enlace se construirá en la AC-241 con una vía de acceso a la autovía en dirección a Santiago y otra de salida que terminará en una glorieta sobre la citada carretera. El proyecto también incorpora variantes de las carreteras actuales y caminos de servicio.

Para llevarlo a cabo es necesario construir seis nuevas estructuras, que incluyen un viaducto en Santa Lucía, tres pasos inferiores y dos superiores. El viaducto de Santa Lucía tendrá 150 metros de longitud mientras que los dos pasos superiores estarán en el enlace de A Ramallosa y en la conexión con la AC-241.

La Xunta incorporó al diseño final varios caminos de servicio más y modificó otros itinerarios para mejorar la comunicación entre ambos márgenes de la autovía para superficies de cultivo y explotaciones ganaderas, además de dar continuidad a la ruta jacobea Camiño da Geira e dos Arrieiros, interceptada por la actuación.

La prolongación permitirá conectar A Estrada-Santiago sin peajes en diez minutos

El gobierno estradense hizo pública este jueves su satisfacción por el avance en un proyecto «que permitirá conectar o noso municipio dun xeito máis seguro e eficaz, mellorando significativamente as condicións de mobilidade de todas as persoas usuarias desta vía, situando A Estrada a tan só dez minutos dun aeroporto internacional e dunha estación intermodal».

Además, el gobierno mostró su agradecimiento a la Xunta por el «estrito cumprimento dos prazos» anunciados por el presidente autonómico, Alfonso Rueda, durante su visita a A Estrada el pasado mes de diciembre y por apostar de forma decidida por la que será «a infraestrutura máis determinante para o futuro da Estrada». El alcalde estradense, José López, siempre defendió que la autovía marcará un antes y un después en la historia de A Estrada y que sustentará el desarrollo de A Estrada como cabecera comarcal.

Promesa cumplida

Rueda había prometido en diciembre licitar la obra del primer tramo en el primer trimestre de este año, como acaba de ocurrir. Entonces había asegurado ante un nutrido auditorio que la autovía «non ten volta atrás», subrayando que «é algo que había que facer» y defendiendo la necesidad de la infraestructura por tres razones. En primer lugar, cuestiones de seguridad que por sí mismas justificarían la obra. En segundo, la necesidad de vertebrar el territorio y conseguir que el 80% de la población gallega esté como mucho a 15 kilómetros de una vía de alta capacidad. Por último, la importancia a nivel económico para comerciantes y empresarios de A Estrada.

Avance en paralelo de la prolongación hasta O Rollo

De forma paralela a la licitación y construcción del tramo A Ramallosa-Pontevea, la Xunta se compromete a «seguir avanzando en el proyecto de construcción de las obras de la segunda fase de prolongación de la autovía autonómica». La segunda fase contempla la construcción de cuatro kilómetros más de autovía entre Pontevea y O Rollo, ya en el municipio de A Estrada. Esta intervención supondrá una inversión de la Xunta de 34,4 millones de euros.

La prolongación de la AG-59 hasta O Rollo permitirá reducir los tiempos de viaje entre los municipios de Santiago de Compostela y A Estrada a diez minutos, sin pagar peajes.

Esta segunda fase resulta vital para impedir el efecto embudo en el núcleo de Pontevea, donde acabará el primer tramo de la autovía. Los técnicos reconocieron en su día que la conclusión en Pontevea de una autovía con un tráfico diario de entre 8.000 y 10.000 vehículos podría crear retenciones de tráfico en el núcleo urbano. Para evitarlo, la Xunta optó por abaratar costes suprimiendo dobles enlaces para hacer posible que la autovía llegase hasta O Rollo.