La arquitectura y los políticos de Forcarei «2 son + que 3»

J. Ángel Canabal Chamosa

FORCAREI

12 jun 2019 . Actualizado a las 21:55 h.

Decía Winston Churchill, que «los políticos tenían que tener en su cabeza grandes proyectos», para añadir después: «De no ser así, su cabeza era pequeña». Este hombre que forma parte ya de la Historia universal, dejó acreditado que lo que antecede era verdad, pues supo ganarse la atención de los otros dos hombres de Estado como Franklin D. Roosevelt y Lósif Stalin, en la época regidores de los EE. UU. y la antigua U.R.S.S., para hacerle frente al tirano de Hitler.

L a Historia nos demuestra que después del transcurrir de los tiempos, de diversas generaciones y variadas culturas, el hombre del siglo XXI, a pesar de los grandes avances de la humanidad, sigue organizándose política y empresarialmente de la misma manera, con matices claro está, pero en esencia estos llegan al poder mediante sufragios en el caso de los políticos y en las empresas mediante la elección de sus líderes, sin son sindicales, por el poder de convicción hacia sus propios compañeros, y/o según el porcentaje de capital de que dispongan o bien por su formación académica especifica del líder que ha de regirlas.

Si nos referimos al ámbito empresarial, algunos de estos grandes hombres fueron unos avanzados en su tiempo, de forma que supieron llevar a la práctica lo que devino muchos años después en norma, y que para ellos había sido simplemente un sueño, no una necesidad. Veamos sino a Henry Ford, el, fue el primer fabricante de automóviles del mundo en llevar hasta sus talleres la fabricación en serie de sus vehículos, y años más tarde también en facilitarles la financiación suficiente a sus empleados para que estos pudiesen adquirir los vehículos fabricados por ellos mismos.

Aplicación al ámbito político

Si esto es válido para la empresa: ¿Por qué no ha de serlo también para el ámbito político, claro está, pero con matices?. Los políticos de talla son capaces de adelantarse en el tiempo a las necesidades de sus ciudadanos, legislando normas acordes con la realidad social del momento y generando los proyectos adecuados que permitan cubrir las necesidades presentes y futuras de su pueblo. Dice el artículo 1 de nuestra Carta Magna, en su título preliminar, que : «La soberanía nacional reside en el pueblo español, del que emanan los poderes del Estado».

Un político no debe caer nunca en el desaliento, en la rutina, o en la comodidad. Ha de asumir las críticas de sus opositores, sobre todo si estas van encaminadas a la consecución del bien común. Esto es hacer crítica constructiva. Ha de enfrentarse a veces a figuras jerárquicas superiores dentro y fuera de su organigrama partidista, si ello conlleva aparejado la mejora del grado de bienestar de sus ciudadanos. Churchill, se alió con americanos y rusos, para poder ganar la Segunda Guerra Mundial. Sin embargo, cuando se presentó a su reelección, no pudo revalidarla. A Adolfo Suárez el gran Arquitecto de la Democracia le pasó lo mismo.

La historia de los grandes hombres que formaron parte de la humanidad se escribe precisamente así. Y su nombre se escribe con letras de oro. La ecuación de 2 son más que 3, podía expresarse así: a + b > c. Si sustituimos y asignamos un valor numérico quedaría; a= 1; b=2; c = 3. Los valores son para nombres y si estos se refieren a alcaldes, nos sale que: Para 1 = Manuel Brea Porto. Para 2 = David Raposerias Correa. Para 3 = Tres Grupos Políticos Aspirantes a Alcaldes de Forcarei. Si desarrollamos la ecuación, tendríamos que:

Manuel Brea Porto, alcalde que fue de Forcarei, tiene asegurado por méritos propios un lugar destacado en la historia reciente de nuestra tierra, pues él, mejor que nadie, supo entender las necesidades de un pueblo emigrante durante muchas décadas y puso todo su empeño en tratar de erradicar es maldita lacra de la emigración que succionó la sangre de nuestros paisanos por los países de Europa y América.

Él fue el primer alcalde de la democracia en entender que, si no se llevaba a efecto una reforma agraria, la gente seguiría abocada a la emigración y para ello se puso manos a la obra y 20 años más tarde los vecinos de Castro, Muras, Valiñaxemia, Nercellas y Pereira, disfrutan de una Concentración Parcelaria, y de sus instalaciones ganaderas sale una cabeza tractora cargada de leche todos los días hacia las plantas de transformación. La gente vive y trabaja su tierra. El político le dio su oportunidad.

También lo fue para el turismo: Supo dotar a unas tierras, que no eran más que malezas improductivas y generadoras de incendios, de un Campamento Juvenil como el de Ponte Maril. Gracias a él, los niños de los distintos confines de Galicia, pueden pasar sus vacaciones integrándose y conviviendo juntos, aun siendo de distintos pueblos de procedencia, consiguiendo que este (Forcarei) se conozca y además generando riqueza y haciendo que se cumpliera el binomio economía-medio ambiente.

David Raposeiras, alcalde posterior en Forcarei, fue otro adelantado para su tiempo, y su nombre quedará para la historia como uno de los grandes hacedores de su pueblo, pues él mejor que nadie, supo conjugar industria, agricultura y turismo. A él, entre otros proyectos, se le debe el polígono industrial de Vilapouca, la concentración parcelaria en las parroquias de Meavía, Rozados y Quintillán, la Depuradora de Aguas y la Gran Área Recreativa del Cotelo, con la adquisición del Molino dos Chamosas.

Grandes alcaldes

Estos grandes hombres, supieron adelantarse en el tiempo, cumplir y entender las necesidades de su pueblo, y dejarles a sus sucesores el testigo fiel de su trabajo. Por eso «dignum et iustum est», reconocérselo.

Pero desgraciadamente, el hombre no siempre puede culminar su obra. Él quería unir el campamento de Ponte Maril con el área recreativa del Cotelo y formar un gran conjunto turístico mediante un paseo fluvial intermedio, de forma que a la vez que recuperaba los molinos como patrimonio etnográfico, aprovechaba también la ingeniería del agua, condición óptima para instalar unas turbinas generadoras de electricidad e incorporar esta a la red de alumbrado público municipal y de las propias instalaciones, y de forma simultánea crear una conjunto recreativo y hotelero que, dada la belleza de la zona, su rentabilidad estaba asegurada a la vez que le permitía crear varios puestos de trabajo, tan escasos para la gente de la comarca. La muerte no le dejo culminar su proyecto.

Las decisiones de los políticos cambian la historia de un pueblo, en cuanto que modifican territorios, fijan población, generan riqueza, evitan la emigración y aseguran la permanencia de las personas en sus lugares de origen.

Tal vez Winston Churchill estaba equivocado en cuanto al tamaño de la cabeza de los políticos, y de ser así, la ecuación de «2 es + que 3» no tiene solución. Escuchando la oferta que los «3 son menos que 2» que nos ofrecen en sus mítines políticos, el maestro inglés igual no iba del todo desacertado.

En lugar de ofrecernos la creación de una unión fuerte de alcaldes que le plantase cara a Madrid exigiendo ya la construcción de una autovia Pontevedra-Lugo, a través de los ayuntamientos de Cerdedo-Cotobade, Forcarei, Lalín, Agolada, en Pontevedra, y Antas de Ulla, Monterroso y Guntín de Pallares en Lugo; así como la continuidad inmediata de la autovía de Santiago-A Estrada, Forcarei, Boborás para terminar enlazando con la Autopista Santiago-Ourense… Parece que «sus prioridades» son otras. Solo el BNG propone un autovía, con Pontevedra y el PSOE las parcelarias.

Estas vías de comunicación unen a los pueblos, acercan a las personas y facilitan la conexión de las mercancías y productos elaborados en las tierras del interior hacia la costa e interior del resto de España. La concentración parcelaria es otro de los factores determinantes en el progreso de un pueblo, cuando estamos en un mundo muy competitivo sabiendo que en algunas parcelas no cabe ni un tractor. ¿Cómo nuestros agricultores van a poder competir con los del resto de la Comunidad Europea en unas condiciones pésimas en las que están?.

Vías de comunicación y estructuras agrarias

El actual presidente de la Xunta de Galicia, decía el otro día en una comparecencia en el Parlamento de Galicia: «Se non apoiamos á xente do campo imos todo ó carallo...». Pues tiene mucha razón, pero claro, eso hay que hacerlo primero, formando a la gente; segundo, con ayudas y tercero, dotándolo con vías de comunicación y modificando las estructuras agrarias ya.

Suena muy bien la frase «vivir en el campo, que la gente se vaya al campo...» ¿Y de qué vive en el campo?.

La ecuación de 2 es + que 3, tendrá solución pasados 4 años en los que 2 serán < 3 cuando las promesas se transformen e realidades, entonces el pueblo habrá sido sabio.

Decía el ilustre politólogo José Luís Barreiro Rivas en un mitin hace unos años en Pontevedra, cuando aspiraba a ser presidente de la Xunta de Galicia, más o menos lo siguiente: «A política dunha carretilla de grava e dun poste de alumeado público é a promesa cotiá dos alcaldes na Galiza». Bueno, pues pasados casi 25 años de aquella acertada expresión, fíjense lo que nos ofrecen los «3 son menos que 2», para crear empresas en Forcarei y muchos puestos de trabajo:

Arreglar campos de fútbol, fuentes, cruceros, castros, taxis subvencionados, hacer bien las cuentas, y más de lo mismo, así no se crean empresas y por ello tampoco puestos de trabajo.

Pues verán que con esta perspectiva de futuro no queda otra que, o resignarse o intentar resolver la Ecuación por la vía de la Arquitectura, en la que el alumno repetidor de quinto curso de Teoría del Urbanismo, cuando fue a ver al catedrático para recriminarle cómo le había dado tan baja nota, aquél le respondió con buenas palabras diciéndole: «Estás suspenso porque tienes la cabeza pequeña y no cumples los parámetros del político ingles».