El incremento de peregrinos llega con menor oferta de albergues

Rocío Perez Ramos
Rocío Ramos LALÍN / LA VOZ

LALÍN

MIGUEL SOUTO

Turismo sigue pendiente de cerrar flecos con el Concello antes de reabrir A Laxe

19 mar 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

El aumento de las temperaturas y la entrada de la primavera marca también el inicio de la temporada álgida de caminantes. Lalín es doblemente importante porque aquí confluyen dos rutas del Camino de Santiago. Por un lado el Camiño de Inverno y por otro la Vía da Prata. Y pilla a Lalín con el albergue de A Laxe cerrado dejando a los peregrinos la iniciativa privada como único recurso para esta etapa del viaje. Un cierre temporal que podría beneficiar a otros de la ruta jacobea, como es el de A Bandeira, aunque la distancia entre etapas hace necesaria una parada antes.

Turismo de Galicia anunció que asumirá la gestión del albergue de A Laxe, una vez cierre con el Concello de Lalín los temas relativos a licencias y a suministros. De esta forma, afirman, se garantizará la continuidad en la acogida de los peregrinos.

Un compromiso que, señalan, resulta especialmente importante dada la confluencia de los dos caminos y la acogida para los que recorrer la Vía da Prata y tienen en A Laxe el final de una etapa y el principio de otra, así como para los que realizan el recorrido por el Camiño de Inverno, que fue reconocido de forma oficial por la Xunta el pasado año.

Desde Turismo de Galicia se apunta que el albergue de Dozón dejó en el 2013 de estar integrado en la Red Pública de Albergues do Camiño. El año pasado fueron algo más de nueve mil, en concreto 9.071, los caminantes que transitaron por la zona siguiendo la Vía da Prata, mientras que el Camiño de Inverno, mucho menos conocido, sumaban 287. La Vía da Prata cuenta también con la primera ruta ecuestre del Camino de Santiago, lo que exige también una adecuada infraestructura.

El tirón turístico de los peregrinos es evidente. Eso hace que a menudo se puedan ver carteles a lo largo de las rutas de establecimientos de alojamiento y pensiones que se anuncian como albergues. En Lalín, los hosteleros se quejaban en los últimos años de que los peregrinos pasaban de largo por el casco urbano, con el consiguiente perjuicio para sus negocios. Las iniciativas turísticas del Concello pasan por potenciar precisamente que paren en la localidad.

Pocas opciones de alojarse en el Camiño de Inverno y la mayoría, en manos privadas

El reconocimiento como ruta jacobea del Camiño de Inverno ha hecho que empiecen a florecer las iniciativas privadas para dar alojamiento y servicios a los caminantes, que van creciendo con el paso del tiempo. Aída Menéndez, presidenta de la Asociación de Amigos del Camino de Santiago por la Ribeira Sacra y la gran valedora de esta ruta, destacaba ayer que a lo largo de este trazado no existe aún ningún albergue oficial.

En Chantada, concretamente a dos kilómetros de Penasillás, en la falda del Faro, un emigrante está construyendo uno. Los trabajos están, apunta, muy avanzados. A este se añade un albergue municipal en Xagoaza, en O Barco de Valdeorras. El problema es que para acceder a él, los peregrinos tienen que desviarse caminando algo más de tres kilómetros en ascenso por un terreno empinado.

Eso y una ubicación en un lugar aislado hace, dice, que no sea muy frecuentado. En Valdeorras, en concreto en Vilamartín, el Concello utiliza también como albergue un edificio dedicado a instalaciones deportivas y ubicado a pie de río, al lado de un área de esparcimiento y las piscinas.

En Quiroga, también existe otro, que se ubica en lo que antiguamente fue una escuela-hogar y que fue transformado.

Por la Vía da Prata, en Dozón el albergue suele abrir a petición de peregrinos y en los meses de primavera y verano. Antes y en tierras ourensanas, en Oseira, los monjes del monasterio dan alojamiento a los peregrinos que transitan por esta zona. Una opción a la que se suma un albergue municipal en Cea, y otro privado en Cotelas, en la carretera de Cea y Piñor y que cubren dos bifurcaciones del Camino existente en esta zona.