El vergonzoso día a día de A Laxe

Olimpio Pelayo Arca Camba
o. p. arca LALÍN / LA VOZ

LALÍN

miguel souto

Una treintena de estudiantes de Ourense comieron a sus puertas ayer, sin poder ni usar el baño

21 abr 2017 . Actualizado a las 07:58 h.

El albergue de peregrinos de A Laxe lleva cerrado más de un mes y medio. El 1 de marzo se jubilaba la trabajadora contratada por el Concello para atenderlo, y sus puertas no han vuelto a abrirse. En este tiempo, desde el Concello de Lalín y la S.A. de Xestión del Xacobeo se han cruzado escritos, se han hecho requerimientos y se ha lanzado la pelota de un tejado a otro. El ayuntamiento asegura que no es de su competencia la gestión del albergue, y la entidad vinculada a la administración autonómica afirma que el Concello no completó trámites administrativos para poder reabrir con plenas garantías.

En medio de guerras políticas Lalín-Santiago, en las que se coló el PP lalinense dando la buena nueva de la falsa apertura en Semana Santa, los peregrinos que pasan por A Laxe se encuentran cada día el albergue cerrado. Muchos sin saberlo, como un caminante que, con independencia de su religión, bramaba ayer en arameo al ver que no podría pernoctar allí; otros, conocedores de la situación, evitan la escala, y si aún no han iniciado la ruta, estudian otras alternativas con más servicios como el Camino Francés. Algunos recurren a la ayuda de vecinos para que les trasladen en coche hacia el municipio de Silleda «porque para atrás non quere ir ningún».

Ayer le tocó a una treintena de estudiantes de Ourense: ni pudieron comer dentro, ni siquiera usar los baños. Lo supieron la noche anterior, al llegar a Dozón. Fue una jornada más del vergonzoso día a día de A Laxe. ¿Hasta cuándo?