Dos vecinos de Lalín recibirán 200.250 euros de Abanca tras sendas sentencias favorables en procesos judiciales iniciados después de que anticipasen pagos a una promotora que quebró y no llegó a entregarles sus viviendas. Uno de esos fallos, de la sección quinta de la Audiencia Provincial de A Coruña ya es firme, por una cantidad de 80.250 euros a los que se sumarán los intereses legales, hasta rondar los 118.000. La segunda sentencia aún es recurrible, dictada por el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número dos de Lalín, por un importe de 120.000 euros más los intereses. En ambos casos los denunciantes tuvieron como abogados al despacho Xoán Antón Pérez-Lema.
El proceso judicial se inició tras no recibir las viviendas que habían adquirido a una promotora, uno de ellos en el 2016 y la otra en el 2017, por los que habían pagado cantidades anticipadas. En ambos casos la entidad bancaria no presentó el aval que se exigía por ley. La promotora entró en concurso de acreedores y no se llegará a acceder a los pisos adquiridos. Sobre ellos pesaba carga hipotecaria con la entidad bancaria demanda.
En las sentencias se estima la ley 58/68 genera obligaciones no solo a los promotores inmobiliarios sino también a las entidades de crédito. En concreto porque, pese a ser conocedora de la existencia de abonos a cuenta, no exigía al promotor constituir aval. Y por no asegurarse de que la promotora cumpliera sus obligaciones legales.