El PSOE de Lalín apunta quejas de vecinos con pocos medios para ir a la Cidade da Cultura de Santiago y pide al Concello que facilite esos viajes
14 abr 2021 . Actualizado a las 03:20 h.La vacunación contra el covid-19 a mayores de 80 años en los centros de salud de referencia de la comarca ?Lalín, A Estrada y Silleda? ha dejado paso a procesos en grandes recintos, como la Cidade da Cultura en personas por debajo de esa franja. El PSOE de Lalín apuntaba ayer numerosas quejas de vecinos que tuvieron que desplazarse a Santiago, porque «atopáronse con problemas para viaxar a Compostela pola falta de medios propios e tiveron que optar por un taxi afrontando do seu peto o importante custe económico» del viaje.
Las quejas se extendían al hecho de que la llegada de citas a través del móvil las hace totalmente inamovibles, obligándoles a adaptarse con muy poco margen de antelación y a buscarse la vida para el desplazamiento, con las dificultades que supone para personas sin capacidad o recursos para viajar a 50 o 70 kilómetros de distancia. Los socialistas demandan que, ya que se realizan procesos de vacunación fuera del ámbito comarcal, se faciliten los medios necesarios o se colabore desde la administración local con los usuarios que se encuentren con dificultades: «Non todo o mundo ten vehículo propio, carné ou capacidade económica para pagar un taxi. Se se obriga a acudir a Santiago a vacinarse practicamente dun día para outro, o lóxico é que se faciliten as cousas». Y en esa línea piden al gobierno local que al realizarse campañas de vacunación en Cidade da Cultura o fuera del municipio se valoren fórmulas como el pago del taxi, porque cree el PSOE que «a vacina ten que ser para todo o mundo e non pode depender dos recursos ou da capacidade económica de cada un».
Del tramo de 75 a 79 años, estos días acuden a Santiago vecinos de la zona. Con algún inconveniente, como que a un matrimonio del rural de Lalín les tocase viajar a Santiago pero en días consecutivos, sin ir juntos: «A cita chegoulles a cada un dous días antes por SMS, e logo unha chamada ao móbil dende unha máquina». Sin posibilidad de cambio, vino la pregunta: «E a min quen me leva a vacinar?». Recurrió a la nieta. Desde A Estrada, otra usuaria apuntó su sorpresa al verse citada para la «sala Einsenman de la Cidade da Cultura»: optó por llevar a su hija como conductora y guía. Eso sí, contentos todos por poder vacunarse.