El pasado año el punto limpio de Silleda registró 1.560 usuarios, con una media mensual de 125 y 17 a diario. Suponen unas cifras muy positivas respecto a la concienciación vecinal respecto al reciclaje de residuos. La mayor afluencia a estas instalaciones correspondió a septiembre, julio y agosto, en el primer caso con 166 personas, 159 en el segundo y 154 en el tercero. En octubre fueron 150, abril cerró con 127, diciembre con 126, marzo con 118 y 113 en enero.
En los meses estivales fue cuando se registró un mayor número de entregas, preferentemente de voluminosos -desde colchones a sofás- y otros residuos como televisores. El punto limpio emplazado en el lugar de Vilanova (Margaride) está abierto al público los miércoles y sábados de 9.00 a 14.00 horas, tras entrar en funcionamiento en julio del 2007 y tiene carácter gratuito para los usuarios.
El pasado marzo la adhesión a un convenio marco entre Xunta y Fegamp para gestión residuos de aparatos eléctricos y electrónicos permitió dotar al punto limpio de equipamiento como gestor autorizado, recibiendo una traspaleta y una balanza. En breve se espera recibir una marquesina para almacenaje y gestión de estos materiales de unos cincuenta metros cuadrados. También se adhirió el concello al proyecto europeo Estraee con apoyo de la Diputación para adaptar las instalaciones de Vilanova y posibilitar el tratamiento de aparatos electrónicos.
Colaboración ciudadana
El balance positivo del 2017 no implica bajar la guardia y el edil de Medio Ambiente, Klaus Brey, pedía ayer de nuevo la colaboración ciudadana para fomentar el uso del punto limpio. En gran medida porque aún hay casos de vecinos que dejan los residuos a las puertas de las instalaciones, con trastornos para el personal y mala imagen. Demanda respetar las fechas y horarios de atención. Además piden que puertas, muebles o ventanas se depositen sin cristales.