A las tres y media de la tarde daban comienzo los ejercicios a los que estaban llamados más de 8.700 aspirantes
12 may 2019 . Actualizado a las 20:09 h.Para algunos, la minoría, la jornada de ayer será el principio del fin de una vida precaria en la sanidad pública en la que han ido acumulando contratos de una duración ínfima e irregular. Para la mayoría supondrá mejorar su posición en las listas del Sergas que proporcionan esos pequeños contratos. Todos tenían ayer algo que ganar en Silleda. El enorme espacio del recinto ferial se llenó una vez más de opositores en busca de una ilusión. En esta ocasión fueron 7.675 de los 8.738 (87 %) que había admitido la Xunta. Según los datos facilitados por la administración, el 88,1 % de los aspirantes eran mujeres y algo más del 72 % tienen menos de 40 años. La mayoría, a la salida de la prueba, coincidió en que el examen no había sido difícil.
En cierto modo, la jornada estuvo teñida de negro, el negro de las camisetas con la que concurrieron algunos de los estudiantes, demandando el fin de la precariedad en sus empleos.
Entre los aspirantes admitidos 122 corresponden al grupo de discapacidad general, 8.520 al turno libre y 96 al de promoción interna. En total en este proceso se ofertan 830 plazas, de las cuales 372 corresponden al grupo de acceso libre, 415 a promoción interna y 43 al de discapacidad general.
Avión privado
La de Galicia no fue la única convocatoria. En varias comunidades autónomas se celebraron también las pruebas para una oferta pública de empleo específica para enfermeras. Durante la semana pasada trascendió el caso de un grupo de opositores que, ante la coincidencia de las convocatorias, alquilaron un avión privado para poder participar en la oposición convocada en la Comunidad de Madrid a primera hora de la mañana y, al acabar, desplazarse hasta Santiago para poder participar en las convocadas por el Sergas, para las que había que estar en el recinto de Silleda antes de las tres y cuarto de la tarde.
La villa estuvo recibiendo a los aspirantes a lo largo de toda la mañana, desplazados desde todas partes de Galicia y también de algunas comunidades limítrofes, de hecho, el 5,8 % de los presentados provenían de fuera de la comunidad. Los nervios se fueron tensando a medida que llegaba la hora de acudir a las naves del recinto donde se celebraron las pruebas sin mayores incidencias. Para muchos de los opositores, la de ayer era una cita para la que llevaban preparándose más de un año.
