La bajada de los carburantes y de los paquetes turísticos enfría la inflación

Gabriel Lemos REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

Variación anual del IPC por sectores
La Voz

El IPC gallego cerró mayo en el 2,1 %, siete décimas menos que el mes anterior

14 jun 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Ya lo habían avisado los expertos. La escalada en la que habían entrado los precios al comienzo del año, cuando la tasa de inflación llegó a superar el 3 % en Galicia (el pico se marcó en febrero, cuando el IPC anual llegó hasta el 3,3 %), era una burbuja que acabaría pinchando más pronto que tarde. La tormenta perfecta provocada por una ola de frío que disparó los precios de la electricidad, pero también el coste de la cesta de la compra (por la carestía de productos de la huerta), ya se ha disipado. Y, aunque tanto los alimentos como el recibo de la luz volvieron a subir en mayo, la diferencia con los precios que marcaban hace un año ya no es tan acusada, lo que ha enfriado la inflación.

El IPC cerró en mayo con un alza del 2,1 % respecto al mismo mes del 2016, lo que supone la cifra más baja en lo que va de año y un descenso de siete décimas respecto a abril. Una caída igual a la experimentada en el conjunto del país, aunque en España el aumento anual de los precios es ligeramente inferior, del 1,9 %.

El alivio al bolsillo se explica, principalmente, por la caída de los carburantes. El coste de llenar el depósito -uno de los que más peso tienen a la hora de calcular la tasa de inflación- se redujo un 1,8 % en mayo en Galicia. Es una décima menos que en el conjunto de España, donde esa rebaja se come cuatro décimas en el IPC anual.

En vísperas de las vacaciones estivales, también se han abaratado los paquetes turísticos, casi un 12 %. Eso sí, el alivio es relativo, ya que siguen un 8 % más caros que en el mismo mes del año anterior.

Y es que son legión los productos y servicios que se han encarecido por encima del IPC en el último año. El Instituto Nacional de Estadística pone como ejemplo el sector de la telefonía (ya sea fija, móvil o productos convergentes), donde las operadoras, tras un 2016 de cierta estabilidad en los precios, se han lanzado en los últimos meses a una carrera para subir tarifas.

Pero hay muchos más. En Galicia, al margen de los servicios básicos del hogar (luz, agua o gas), que se han encarecido más de un 12 % en estos doce meses, lo que más ha subido de precio son los productos de alimentación, entre ellos los básicos, como las patatas (6 %), las legumbres y hortalizas (que pese a la rebaja de mayo siguen un 5,4 % más caras que hace doce meses), la carne de cerdo o el pescado (también con alzas superiores al 5 %). Aunque pocos, también hay algunos productos que se han abaratado en el último año, entre los que destacan la leche y sus derivados, los cereales y el azúcar. 

Previsiones a la baja

Para el Gobierno, la prueba de que hay una estabilidad en los precios es que la inflación subyacente (de cuyo cálculo se excluyen los productos energéticos y los alimentos frescos, con precios más volátiles) está en el 1 %. Desde el Ministerio de Economía defienden que el IPC general, que ahora casi dobla al subyacente, se irá reduciendo hasta confluir con este en la segunda mitad del año, cuando se neutralice el impacto de las subidas del combustible.